El pasado mes de junio conocíamos la historia de un taxista de Vigo que había sido denunciado por llevar falda. El trabajador, autónomo, decidió ponerse esta prenda al estar prohibido el pantalón corto y tener mucho calor durante su jornada de trabajo, algo que no gustó a la Cooperativa de Taxistas por no hacer "ningún bien" al sector. Desde entonces, el movimiento de prote

La ordenanza municipal impide que trabajen con pantalón corto y es su manera de protestar. Ellos creen que es compatible con el respeto al cliente y que además responde a su necesidad personal de no pasar calor en el trabajo.

"Los cambios son para los valientes. Los cobardes prefieren quedarse donde están aunque no sean felices", escribía uno de ellos una publicación en Facebook acompañando a una fotografía.

INTENTANDO NEGOCIAR

"Hay unas normas y deben cumplirse, no queremos sanciones, pero no estamos de acuerdo con esta indumentaria que está en la ordenanza municipal", explica uno de los protagonistas en la Radio Galega. El colectivo reconoce que ha intentado negociar y adaptarse a una uniformidad, pero siempre que sea compatible con su salud, ya que soportan temperaturas altas con muchas esperas donde no siempre pueden tener el coche encendido con el aire acondicionado.

"Acordamos que no se permitieran las camisetas de tirantes, el chándal... La ropa deportiva en general", dicen. "No pretendemos ir a trabajar en bañador o en playeras, solo una forma de trabajar cómoda". Esto pasa por un pantalón chino por encima de la rodilla que es "elegante" acompañado por un polo o una camisa.

"Cuando la gente en las paradas nos felicita, nuestros clientes nos dan la enhorabuena, nos animan a continuar viestiendo como mejor nos encontremos y son los propios taxistas los que te miran de reojo es que algo falla en este sector", añadía esta publicación.

Ellos reiteran que no pueden estar todo el día con el coche encendido. "Buscamos alternativas". Y los que se cansaron, optaron por la falda. Ya son seis los taxistas que se han sumado a esta reivindicación.

Roberto Costas, que preside la asociación Élite Taxi, explicó a La Voz de Galicia que esperaban más rechazo de la gente. "Esperábamos toparnos con más rechazo y la verdad es que es al contrario, la gente nos respalda y nos anima".