Por primera vez en España, una juez ha decidido que dos lesbianas pueden ser madres legales de un niño en igualdad de condiciones ya que considera que la pareja forma "un núcleo familiar adecuado para favorecer el desarrollo psicológico y social". La titular del Juzgado de Familia número 3 de Pamplona ha concedido la adopción de dos niñas gemelas --que todavía no han cumplido un año-- a la novia de la madre. Esto supone que las dos mujeres compartirán la patria potestad, por lo que tendrán los mismos derechos y obligaciones respecto a las pequeñas.

El auto recuerda que la adoptante y la madre biológica son pareja desde hace más de siete años y conviven desde 1999. Su objetivo era ser madres en el año 2000, por lo que una de ellas solicitó una inseminación artificial al Centro de Planificación Familiar del Gobierno navarro. El texto de la sentencia especifica que ya en ese momento se les realizó un informe que valoraba a la pareja.

El resultado fue positivo porque ambas "garantizaban el buen desarrollo físico, psicológico y social de la posible criatura". Cuando la solicitante se sometió a la inseminación, no prosperó el embarazo, por lo que su compañera decidió intentarlo y se quedó embarazada de gemelas.

Tras el nacimiento, una psicóloga del centro emitió otro informe que las valoraba como pareja y a título individual. El documento especifica que las dos mujeres, de 38 y 42 años, son "estables desde el punto de vista psicológico, familiar y socioeconómico". La juez destaca que forman un núcleo familiar "adecuado e idóneo para su desarrollo".

"SENTENCIA HISTORICA" Las asociaciones que defienden los derechos de gays y lesbianas acogieron con entusiasmo la noticia y hablaron de "sentencia histórica". "Se abre una puerta que ya no se podrá cerrar", dijo Beatriz Gimeno, presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales.

En su opinión, la sentencia prueba que, finalmente, una ley ampara los derechos de los niños nacidos y educados en familias homosexuales. Gimeno exigió a los políticos que comprendan "de una vez que hay miles de parejas homosexuales" que están cuidando a "niños cuyos derechos no pueden ser recortados en virtud de la moral de algunos".

Asun Companys, abogada de las madres, admitió ayer que no esperaba esta sentencia. "Creía que la iban a recurrir", afirmó. Companys, que colabora con asociaciones de mujeres, explicó que las dos mujeres están muy satisfechas, aunque no quieren perder el anonimato. Según la abogada, "la puerta está abierta, aunque la justicia tarda en dar respuesta a las demandas sociales".

La adopción se tramitó de forma más lenta que en el caso de una pareja heterosexual. La petición se apoyó en el artículo 8º de la ley foral navarra, que equipara los derechos de las parejas estables sin citar su orientación sexual.

La Unión Progresista de Fiscales también aplaudió la sentencia. Su portavoz, Antonio Camacho, manifestó que es "lo normal en un estado del siglo XXI y que oponerse a ello sólo se basa en razones morales que podían imponerse en el siglo XVIII". Camacho está convencido de que demostrará lo acertado de la equiparación plena de derechos entre homosexuales y heterosexuales. A su juicio, también probará que los niños adoptados viven "perfectamente bien" en una pareja de lesbianas.

Navarra fue la primera autonomía que reconoció el derecho de gays y lesbianas a adoptar. Aunque la ley está recurrida en el Constitucional por medio centenar de diputados del PP y uno de la Unión del Pueblo Navarro, la sentencia hecha pública ayer es firme y no hay riesgo de que pueda modificarse.