Los equipos de salvamento han estudiado la zona en la que se hundió el pesquero gallego O Bahía , cerca de la localidad coruñesa de Malpica, para intentar hoy rescatar los cuerpos de los cinco marineros que permanecen desaparecidos.

El pecio se encuentra a más de 50 metros de la superficie, lo que dificulta enormemente las tareas de rescate. Los buzos han de utilizar equipos especiales para sumergirse. Además, a esa profundidad pueden permanecer poco tiempo, por lo que han de entrar directamente en los restos del barco para recuperar los cadáveres. La operación es muy peligrosa, pues los rescatadores corren el riesgo de enredarse en los aparejos de pesca y quedarse atrapados en el fondo.

Para minimizar los peligros, se ha diseñado un operativo especial basado en los estudios realizados ayer. Una embarcación del Servicio de Vigilancia Aduanera viajó a la zona del hundimiento con personal especializado procedente de Alicante y unos equipos con un sónar de barrido lateral, que detecta los objetos de metal en el fondo. Con este material analizaron la distancia y posición de los restos del barco y establecieron un plan de descenso para rescatar los cuerpos.

Las familias de las víctimas esperan noticias con impaciencia. Han abandonado cualquier esperanza de encontrar a alguno de los marineros con vida, pero aún así quieren recuperar los cadáveres a toda costa. "Por lo menos, podremos llevarles flores", apunta José Castro, abuelo de uno de los desaparecidos, José Antonio Andreu Castro.

Palabras de consuelo

Las principales autoridades de la Xunta, encabezadas por el presidente, Manuel Fraga; y del Gobierno central, como la ministra de Pesca, Elena Espinosa, han llevado palabras de consuelo a los afectados. El Gobierno gallego movilizó a psicólogos y psiquiatras para asistir a los familiares de las víctimas.

El mar se ha cobrado la vida de 81 marineros gallegos en la última década, según la Consejería de Pesca. La comunidad gallega posee el 50% de la flota pesquera española, pero registra el 76% de los accidentes mortales en el sector.

Los cadáveres de los cinco marineros que fueron recuperados serán enterrados hoy en un funeral conjunto oficiado en la localidad pontevedresa de Redondela, donde vivían los tripulantes.