Según los últimos datos del censo de población del INE, correspondientes al 2001, casi la mitad de la población extranjera que vive en España trabaja como empleado doméstico, en la construcción o en el sector servicios. En concreto, los extranjeros concentran su actividad entre los servicios, la hostelería, la construcción, el empleo doméstico y de limpieza, y la agricultura y la pesca.

La mayor parte de los extranjeros ocupa un empleo no cualificado (33,19%), seguido de los trabajadores de los servicios de restauración y venta (17,15%), y los trabajadores cualificados de industrias manufactureras y de construcción (16,37%). Por el contrario, las profesiones con menos extranjeros son las fuerzas armadas (0,16%), los servicios administrativos (4,94%), la dirección de empresas y administraciones públicas (5,62%), los técnicos (6,03%) y los científicos e intelectuales (6,39%).

Fuentes de Comisiones Obreras explicaron que esta distribución del empleo es una de las razones que explican las diferencias salariales que hay entre españoles e inmigrantes. Los extranjeros suelen ocupar las profesiones peor remuneradas y, por lo general, con contratos temporales o de menor jornada. Esta tesis está avalada por datos de la última Encuesta de Estructura Salarial del INE. EFE