Los siete inmigrantes que han llegado a las islas norteafricanas de Chafarinas este martes ya están en España. Han logrado un sueño pero todavía queda afrontar un proceso burocrático incierto. Han llegado a la isla del Congreso, al norte de la ciudad marroquí de Ras El Ma, y son susceptibles de pedir asilo en España y yan han manifestado su intención de hacerlo, pues proceden de Costa de Marfil (una persona), Malí (3 personas), Guinea Conakry (2 personas) y República Democrática del Congo (una persona), países estos donde los derechos humanos están comprometidos.

Según informa la Coordinadora de Barrios, que ha presentado una queja ante la Defensora del Pueblo para promover una actuación de oficio con carácter urgente que garantice el respeto a los derechos de estas personas y la correcta aplicación de la ley de extranjería --están en suelo español, no pueden ser devueltos sobre la marcha a Marruecos--, uno de los migrantes se encuentra en mal estado de salud.

Atención médica

Es por ello que la organización reclama al Defensor del Pueblo que interceda para que se garantice atención médica para todas estas personas y que en aplicación de la legislación vigente sean trasladadas a otro punto de la geografía española en el que puedan formalizar sus solicitudes de protección internacional.

A lo largo de la mañana, la oenegé Caminando Fronteras, que trabaja en Marruecos, ha estado informando en redes sociales de la llegada de este grupo de migrantes a las islas militarizadas, desde donde estarían pidiendo auxilio a las autoridades españolas, y afirma que hay tres menores de edad entre ellos y una persona enferma.

Confirmación

Desde la Delegación del Gobierno en Melilla solo confirman que se trata de siete personas y aseguran que ya están recibiendo asistencia, aunque no concretan qué organismo o entidad se la está prestando. Según la activista Helena Maleno, miembros del Ejército Español habrían desembarcado en la isla sobre la una de la tarde.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), por su parte, ha sido informado de la intención de pedir asilo de varias de las personas que se encuentran en Chafarinas, y se mantiene a la espera en tanto formalizan su solicitud.

A Melilla

En Chafarinas no hay posibilidad física de solicitar protección internacional por lo que estas personas tendrían que ser trasladas hasta un puesto fronterizo. No sería la primera vez, en mayo del año pasado ocho personas en las mismas circunstancias fueron conducidas a Melilla por un buque de la Armada.

Devolución en caliente

Sin embargo, las organizaciones temen que ocurra algo similar a lo sucedido cuando en septiembre del 2012 un grupo de 83 migrantes alcanzó la isla de Tierra. Las embarazadas y los niños (diez personas) fueron trasladados a Melilla, pero a los demás, los expulsaron sobre la marcha a Marruecos en una devolución en caliente que dos de los afectados denunciaron al Tribunal de Estrasburgo.

La defensora del pueblo dijo en su informe sobre el tema que la actuación española no se adecuó al ordenamiento jurídico y recordó a la Secretaria de Estado de Seguridad que "cuando se intercepta a un extranjero cuyo propósito sea entrar de manera irregular en España este ha de ser puesto a disposición del Cuerpo Nacional de Policía, para que se incoe el oportuno expediente de devolución, en cumplimiento de lo previsto en la ley de extranjería".