Siete personas, dos de ellas menores, fallecieron ayer en Mallorca en una colisión entre un helicóptero y un ultraligero cuando sobrevolaban el municipio mallorquín de Inca, según confirmó el Gobierno de las Islas Baleares.
Como consecuencia del accidente perdieron la vida el piloto del helicóptero, de nacionalidad italiana, y los viajeros del mismo: un matrimonio alemán y sus dos hijos, de siete y once años. Los dos ocupantes del ultraligero también fallecieron, cuyo piloto, Juanjo Vidal, era un ciudadano valenciano que volaba con un amigo.
La colisión ocurrió hacia las 13.35 horas mientras los dos aparatos sobrevolaban el Camino Viejo de Costix, donde cayeron y se incendiaron. A las 15.00 horas todavía estaban trabajando los equipos de bomberos para apagar el fuego.
La jueza de guardia llegó al lugar hacia las 16.00 horas para hacer el levantamiento de cadáveres, casi al mismo tiempo que la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, con la finalidad de supervisar las tareas sobre el terreno. La presidenta de Baleares, Francina Armengol, expresó en un tuit su «preocupación y conmoción» por este accidente y señaló que los equipos de emergencia estaban trabajando con rapidez y eficacia. Sobre las causas de la colisión, la presidenta señaló que es «muy pronto» para poder conocerlas. Hoy se han decretado tres días de duelo oficial por los fallecidos.
La primera teniente de alcalde de Inca y alcaldesa accidental, Maricarmen Oses Ramos, explicó que los restos del aparato cayeron en distintas fincas privadas en un área de «entre 700 metros y un kilómetro de distancia». El fuselaje del helicóptero se estrelló junto a la piscina de una finca cuyos residentes intentaron apagar las llamas, mientras que el ultraligero cayó sobre otra propiedad, a unos diez metros de una vivienda, cuyo propietario también intentó combatir las llamas de la aeronave.
LOS HECHOS
El helicóptero, que había despegado del viejo aeródromo de Son Bonet, situado a las afueras de Palma y empleado principalmente por aviones ligeros, volaba sin copiloto dado que este había decidido no ocupar su plaza para dar cabida a uno de los miembros de la familia alemana que había contratado un viaje para sobrevolar una zona de Mallorca. Según fuentes cercanas a la investigación, la familia tenía intención de compartir una comida con amigos en la localidad playera de Campo de Mar, al oeste de Mallorca, y antes pretendían conocer la isla desde el aire.
El piloto del ultraligero despegó del aeródromo del municipio de Binissalem. Un conocido del valenciano, que se desplazó a la zona del siniestro, explicó que la esposa de este le había contado que presenció desde el lugar del despegue cómo ha caído la aeronave que su marido pilotaba. «Ha visto la humareda y me ha dicho que lo ha visto caer», apuntó.
