Arnes, en la comarca de la Terra Alta, es uno de los pueblos en los que se está desplegando la red de fibra. La instalación la afronta el propio consistorio con una empresa privada, consciente del beneficio de la inversión. "No tener fibra es una de las cosas que echa atrás a gente que se siente atraída por la tranquilidad de un pueblo como el nuestro", señala el alcalde de la población tarraconense, Kim Miralles.

Son 500 habitantes y en los últimos meses han registrado a tres nuevas familias, parejas jóvenes sin hijos, pero saben que con una buena red de fibra podrán atraer a más vecinos. "En Gandesa, la fibra ha sido clave. Ahora estamos conectados al mundo y esto favorece que la gente venga a establecerse aquí", señala su alcalde, Carles Luz.

Hace una semana que la Generalitat ha completado la implantación de la Xarxa Oberta de Cataluña, pero hace ya tres años que el ayuntamiento se ocupó de hacerlo con una compañía privada y han visto cómo han aumentado los nuevos habitantes, un incremento que este año se ha disparado aún más. De enero a final de agosto han tenido 102 nuevos empadronamientos. "Muchos son hijos del municipio que vivían en Barcelona y pueden teletrabajar", explica el alcalde de Gandesa.

"En Vilaller (Alta Ribagorça) no tenemos fibra, pero facilitamos wifi desde el propio ayuntamiento. Antes de final de año esperamos tener ya la fibra; lo estamos mirando con varias empresas, porque es importante para teletrabajar con total garantía", apunta su alcaldesa, Mª José Erta. "Hay que hacer políticas de territorio no por el número de habitantes, sino por las necesidades, y hoy en día una red de fibra segura es una necesidad básica", puntualiza.

Vilaller, con 563 habitantes, ha empadronado en agosto a 21 personas; de ellas, cinco niños se han inscrito en su escuela, que tenía 35 alumnos.

Más clientes

E-Ports SL es una empresa con sede en Tortosa especializada en hacer llegar la fibra a pequeños núcleos de población en el sur de Cataluña y la zona del Matarraña. Además de haber registrado un gran aumento del consumo de banda ancha de sus usuarios desde el inicio de la pandemia, ahora están multiplicando el número de clientes. "Muchos son propietarios de segundas residencias que han hecho el pensamiento de instalarse a vivir todo el año en el pueblo, porque ya pueden tener un servicio de wifi de alta capacidad", declara el socio fundador de la compañía, Robert Guinart.