Los cinco sobrinos del príncipe Felipe ensayaron ayer su participación en la ceremonia nupcial del próximo sábado. Entre juegos y risas, los niños practicaron la manera de llevar las flores que portarán ese día, cuando sigan a Letizia en el recorrido hasta el altar de la Almudena.

El pequeño Froilán, acompañado de su hermana, Victoria Federica (ambos, hijos de la infanta Elena y Jaime de Marichalar), y de sus primos Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel (de Cristina e Iñaki Urdangarín), llegaron a las once de la mañana a las puertas de acceso del Palacio Real y durante más de una hora y media permanecieron en el interior del patio de la Armería, engalanado con una gran alfombra roja protegida con un plástico.

El momento fue recogido por las cámaras de Tele 5 que emitió las imágenes ayer en sus informativos. Los pequeños realizaron en varias ocasiones el recorrido por la alfombra roja portando una larga guirnalda de flores con gesto serio y concentrado. Desde el palacio accedieron por el patio hasta la catedral, donde pasaron también largo rato recibiendo las últimas instrucciones.

Al salir del templo, el gesto de seriedad de los pequeños se esfumó. Llegó la hora de las risas y las bromas: los niños no dejaron de hacer travesuras mientras intentaban levantar el plástico que cubría la alfombra roja. Froilán, incluso, se encaramó a un pequeño muro, del que tuvo que ser rescatado por los escoltas que los acompañaban. El gesto del nieto mayor de los Reyes fue imitado de inmediato por su hermana y por su primo Pablo Nicolás. Con aspecto cansado, Miguel de apenas dos años, el más pequeño de los primos, subió al coche en brazos de una de sus cuidadoras.