Casi la mitad de los españoles mayores de 18 años (el 42,7%; es decir, 7 millones de personas) no realizaron ningún viaje de ocio en el 2003. ¿Por qué? Por motivos económicos, pero no tanto por carecer de dinero sino porque, a su juicio, el esfuerzo económico no compensa la satisfacción que supone hacer un viaje. Es decir, prefieren invertir en otras cosas. Este es uno de los datos incluidos en el informe Hábitos de los españoles ante los viajes de ocio , realizado por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) y presentado ayer.

El estudio desvela que los que sí viajaron el año pasado lo hicieron fundamentalmente sin salir de España (80%). Andalucía, la Comunidad Valenciana y Cataluña fueron los tres destinos preferidos. Los españoles que optaron por ir al extranjero (19%) tampoco se movieron mucho ya que, sobre todo, viajaron a Francia y Portugal.

NADA DE NIÑOS A la hora de organizar las vacaciones, los españoles tienen claro que los niños suponen un incordio. El estudio demuestra que siete de cada diez ciudadanos viajaron en el 2003 con sus parejas y que el 35% lo hizo con amigos. Además, internet es todavía un campo minoritario ya que sólo el 12% de los encuestados organizó sus vacaciones a través de la red.

El informe del RACC constata que las vacaciones ya no son lo que eran: en verano y todo un mes. El director de la agencia de viajes del RACC, Jordi Vilaseca, explicó que "cada vez más, los españoles prefieren distribuir sus días libres en diferentes períodos a lo largo del año". De hecho, el porcentaje de los que disfrutaron de sus vacaciones en tres o más períodos ascendió del 11,4% (en el año 2002) al 31,5% (2003).

Los viajes que realizaron los españoles en el 2003 no se caracterizaron por su larga duración. Más bien al contrario. El tiempo medio de estancia ascendió a los 9 días. Aun así, el 72,7% de los ciudadanos realizó un viaje de entre 4 y 7 días.