La sonda europea Rosetta, lanzada en el 2004 con el objetivo de sobrevolar el cometa 67P/Churyumov Gerasimenko y situar en su superficie un pequeño módulo de aterrizaje, saldrá hoy del modo de hibernación en que se encuentra desde hace casi tres años y empezará a preparar la fase final de la misión. Si todo funciona sin contratiempos, un sencillo bip a modo de despertador se activará exactamente a las once de la mañana, hora española, mientras que las primeras señales viajarán por el espacio y se recibirán en el centro de control unas ocho horas después.

Según explica la Agencia Espacial Europea (ESA), la nave ha permanecido dormida, sin más gasto energético que el empleado por unos calefactores que impiden la congelación total, a la espera del momento idóneo para iniciar la trayectoria de acercamiento. El encuentro con el cometa será el próximo verano.

Aunque en el diseño de la misión ya se planificó el apagado actual, lo cierto es que los técnicos aguardan el momento con muchos nervios porque hace diez años que la sonda partió y tres que no hay noticias de ella.

Nada más despertarse, Rosetta empezará a calentar sus instrumentos de navegación y luego frenará su rotación para poder apuntar su antena principal hacia la Tierra y confirmar que sigue viva. "No sabemos con precisión a qué hora recibiremos la primera señal de Rosetta, pero no se espera que sea antes de las 18.45", ha explicado el responsable de la misión, Fred Jansen.

La primera señal, que será extraordinariamente débil, deberá recorrer unos 700 millones y, según las previsiones, será captada en primer lugar por la antena de Goldstone, en California. La ESA advierte que, en caso de no recibirse, está previsto que se reinicie la unidad electrónica y que el proceso se demore seis horas.

Rosetta, cuyo nombre rinde homenaje a la piedra que permitió descifrar el significado de los antiguos jeroglíficos egipcios, busca información que ayude a desentrañar el proceso de formación del sistema solar, hace cerca de 5.000 millones de años. Se considera que los cometas son herencia de aquella época, los objetos menos modificados por el paso del tiempo. Además, entre otros aspectos, los cometas pudieron ser los responsables de la llegada del agua a la Tierra e incluso de los ingredientes que hicieron posible el surgimiento de la vida.

Rosetta comenzó su viaje el 2 de marzo del 2004, siguiendo una compleja trayectoria que incluía tres aproximaciones a la Tierra y una a Marte. De camino, sobrevoló y fotografió dos asteroides: Steins, el 5 de septiembre del 2008, y Lutetia, el 10 de julio del 2010. En julio del 2011, Rosetta entró en hibernación para recorrer el tramo más solitario y frío de su viaje, cuando se encontraba a unos 800 millones de kilómetros del Sol, cerca de la órbita de Júpiter. Cuando se despierte, Rosetta todavía estará a unos nueve millones de kilómetros de su objetivo.