Un buzo que hacía apnea ha muerto ahogado en una cueva de las islas Medes, el archipiélago situado a 900 metros de la costa del Estartit (Baix Empordà). La víctima era un joven francés de alrededor de 30 años, que entró en la cueva del Dofí para hacer una inmersión el pasado domingo por la tarde.

Todo apunta a que, mientras se encontraba dentro de un túnel, se equivocó de camino y ya no pudo salir. La alerta la dieron dos amigos suyos, con quienes había salido a bucear. Viendo que no volvía, alertaron al vigilante de las islas Medes, que avisó a la Guardia Civil.

Los submarinistas del Grup Especial d'Activitats Subaquàtiques (GEAS) de la Guardia Civil localizaron el cadáver a las 6 de la tarde, a unos 22 metros de profundidad. El cuerpo se encontraba al final de un túnel situado a unos 90 metros de la entrada de la cueva del Dofí. El fallecido fue trasladado al puerto, donde se hizo el levantamiento del cadáver.

SE EQUIVOCÓ DE CAMINO

La investigación preliminar apunta a que el joven se confundió al salir del túnel al pensar que escogía el camino más corto. Pero no fue así porque acabó saliendo por otro más largo y, cuando se encontraba en el interior, se quedó sin aire y se ahogó. No obstante, la Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar todos los detalles del suceso.

LA SEGUNDA VÍCTIMA DEL FIN DE SEMANA

El joven francés es la segunda víctima que se han cobrado este fin de semana las aguas de la Costa Brava. El sábado, un turista francés de 86 años perdió la vida mientras se bañaba en la playa de Cap Sa Sal, en Begur (Baix Empordà).

El cuerpo del anciano apareció flotando en el agua y, a pesar de que los efectivos de emergencias intentaron reanimarlo, no se pudo hacer nada por salvar su vida.