Los técnicos se plantean reflotar el pesquero O Bahía , hundido frente a las costas gallegas, en cuyo interior pueden permanecer los cuerpos de cinco de sus tripulantes. Las fuertes corrientes submarinas suponen un grave riesgo para los submarinistas que realizan el rescate, por lo que se estudia elevar el barco hasta una profundidad en la que corran menos peligro. Pese a la dificultad, los submarinistas empezaron ayer a cortar parte de los más de 700 metros de redes que rodean al barco hundido.

"La operación es larga, arriesgada y peligrosa", advirtió la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, quien precisó que el Gobierno no escatimará "esfuerzos ni medios para que todo salga bien". La decisión de reflotar el buque o dejarlo como está y que los buzos entren en su interior la tomarán los técnicos, asesorados por expertos de otros países, una vez logren despejar la zona.

NO ARRIESGAR Alvarez adelantó que el corte de las redes, además de complicado, será lento, porque cada submarinista sólo puede realizar una inmersión de 15 minutos al día debido a la presión tan alta en torno al buque. "No se hará en tiempo récord. Hay que hacerlo bien", dijo.

El Gobierno no quiere arriesgar las vidas de los ocho buzos que participan en el rescate, una postura que, según la ministra, apoyan las familias de las víctimas. Además, los aparejos se retiran con mucho cuidado por si en ellos se encontrase atrapado alguno de los cadáveres.

La titular de Fomento reconoció que, aunque todo apunta a que los cinco marineros se encontraban durmiendo en los camarotes en el momento en que se produjo el naufragio, "es imposible saber dónde estaban con exactitud".

SIN ROBOTICA Por el momento, los expertos no tienen previsto utilizar ninguno de los medios robóticos a su disposición, al menos hasta que la zona esté libre. Según explicó Magdalena Alvarez, las máquinas "también corren el riesgo de quedar inutilizadas si se enredan en los aparejos", por ello consideró absurdo utilizarlas de momento.

Pese a todo, el submarino tipo RAV enviado por el Ministerio de Agricultura y Pesca ofreció ya las primeras imágenes del pecio en las que pueden observarse las artes de pesca que rodean el barco. Desde uno de los ojos de buey de la nave se ven algunos de los objetos personales de los marineros fallecidos. Alvarez indicó que los primeros en ver las imágenes fueron los familiares de las víctimas, que están "permanentemente informados" de las tareas de rescate que se efectúan.