Un hombre de 57 años, condenado por un delito de malos tratos contra su ex pareja, se ha suicidado hoy en el edificio donde residía en Gijón tras ser buscado durante veinte horas por la Policía, a la que ayer amenazó con un arma cuando intentó detenerle.

Según han informado fuentes de este cuerpo, el individuo fue localizado con vida poco antes de las nueve de la mañana de hoy en un rellano del edificio donde residía, en el barrio gijonés de Pumarín, dispararse en la sien, y falleció una hora después.

El hombre se había introducido ayer en el edificio donde residía después de que la Policía, que lo buscaba desde hacía dos meses, le diese el alto a las 11:00 horas en un calle cercana para trasladarlo a prisión por un delito de amenazas contra su ex pareja.

En ese momento, el hombre, que había incumplido en diversas ocasiones las órdenes de alejamiento dictadas por los tribunales tras haber sido condenado en 2010 por un delito de malos tratos, sacó un arma de fuego con la que amenazó a los agentes para evitar su captura y huyó corriendo sin atender los avisos de los policías, que llegaron a efectuar dos disparos al aire.

El huido logró entrar en el portal de su vivienda y amenazó con poner fin a su vida antes de ir a prisión, por lo que se estableció un cordón de seguridad para preservar la seguridad de los vecinos.

Después de más de dos horas de intentar hablar con él sin que se produjera ningún tipo de contacto ni de respuesta por su parte, y ante el temor de que pudiera haber llevado a cabo sus amenazas, los agentes entraron en el piso, que encontraron vacío.

Una vez que se realizó un chequeo del edificio y de las zonas comunes sin que pudiese ser localizada, se levantó el dispositivo en la zona y se inició su búsqueda por la ciudad.