Las infecciones producidas por las denominadas bacterias multirresistentes (BRM) causan cada año la muerte de 35.400 personas en España, 30 veces más que los accidentes de carretera. El dato figura en un estudio epidemiológico pionero llevado a cabo por la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), que durante la presentación del mismo ha exigido a la Administración la urgente puesta en práctica de «acciones para resolver este grave problema de salud».

Las estimaciones manejadas hasta ahora ofrecían cifras mucho más reducidas. La Agencia Española del Medicamento calculó en un informe del 2015 que fallecían unas 3.000 personas al año. Se trata de un problema creciente, causado por el uso abusivo de los antibióticos, en cuyo consumo España tiene el dudoso honor de ser el primer país del mundo sin ninguna razón epidemiológica que lo justifique.

Frente a esta amenaza creciente, no parece que la Administración esté reaccionando adecuadamente. «En los Presupuestos Generales del Estado de este año no hay ninguna una partida destinada al Plan Nacional de Resistencias a los Antibióticos (PRAN), aprobado hace cuatro años», denunció el presidente de la SEIMC, José Miguel Cisneros.

El estudio de la SEIMC se ha llevado a cabo en 82 hospitales de toda España la semana del 12 a la 18 de marzo de 2018. Durante este periodo se registraron todos los pacientes atendidos por infecciones de los 11 tipos más frecuentes de bacterias contra las que no son útiles los antibióticos usados habitualmente así como las muertes de los mismos producidas en los 30 días siguientes.

Durante esa semana se contabilizaron 903 ingresados, de los cuales 177, casi el 20%, fallecieron en el mes posterior al diagnóstico. Extrapolando estas cifras al resto de la red sanitaria y al conjunto del año, el informe llega a la estimación de que en el 2018 los pacientes afectados alcanzarán los 180.600 y el número de fallecidos 35.400.

La mortalidad causada por estos microorganismos, del 20%, es superior incluso al de otras enfermedades infecciosas que siembran el pánico y llevan a adoptar medidas de emergencia, como el ébola, cuando es tratado en el entorno sanitario de los países occidentales. De continuar así, se estima que en el 2050 el número de fallecidos por esta causa superará a los que provoca el cáncer y se convertirá en la primera causa de muerte por enfermedad.

Ángel Asensio, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSH) subrayó la importancia de una correcta higiene y la importancia de lavarse las manos para evitar contagios. Las infecciones más comunes fueron las urinarias, las intraabdominales y las neumonías.