Por primera vez en la historia la Inteligencia Artificial ha superado a la inteligencia humana. Un superordenador se ha hecho pasar por un adolescente de 13 años y, tras 'conversar' por mensajes con varios científicos les ha hecho creer -a un tercio de ellos- que el que había al otro lado era un ser humano. O lo que es lo mismo, ha superado el famoso test de Turing.

En realidad con quien hablaban los jueces era con Eugene Goostman, un programa informático 'hijo' de Vladimir Veselov y Eugene Demchenko.

La prueba se ha realizado este domingo en la Royal Society de Londres y un tercio de los interlocutores no se dio cuenta de que hablaban con una máquina, según informa The Guardian.

Hito en la Inteliglencia Artificial

Hasta ahora ningún ordenador había conseguido pasar la prueba, siempre había sido fácil descubrir a la máquina después de una serie de preguntas inteligentes. El paso que se ha dado este domingo es un hito en la historia de la Inteligencia Artificial. "Este hito pasará a la historia como uno de los más emocionantes", señaló Kevin Warwick, de la Universidad de Reading.

Aunque había habido antes otros competiciones similares en todo el mundo, "una verdadera prueba de Turing no establece las preguntas o los temas antes de las conversaciones", explicó Warwick, que proclamó: "Estamos orgullosos de declarar que se pasó la prueba de Alan Turing por primera vez".

Uno de los creadores de Eugene, Veselov, ha comentado que espera que este "logro notable" "aumente el interés por la Inteligencia Artificial".

Un científico perseguido por su homosexualidad

Alan Mathison Turing (Paddington, Londres, 23 de junio de 1912 - Wilmslow, Cheshire, 7 de junio de 1954) fue un matemático, lógico, científico de la computación, criptógrafo y filósofo británico, conocido por sentar las bases de la computación moderna. Durante la segunda guerra mundial logró descifrar el secreto de Enigma, la máquina codificadora que los submarinos nazis del mar del Norte usaban para sus comunicaciones.

Entre otras muchas cosas, también contribuyó de forma particular e incluso provocativa al enigma de si las máquinas pueden pensar, es decir a la Inteligencia Artificial.

La carrera de Turing terminó súbitamente cuando le procesaron por ser homosexual. Turing se suicidó dos años después de su condena.

El 24 de diciembre del 2013, la reina Isabel II de Inglaterra promulgó el edicto por el que se exoneró oficialmente al matemático, quedando anulados todos los cargos en su contra.