El Tribunal Supremo ha anulado, por considerarlo "abuso de derecho", el cobro de una pensión de 13,9 millones de euros por parte del expresidente de la Mutua Madrileña Automovilística, José María Ramírez Pomatta, que le fue concedida por sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid.

Pomatta, que reclamaba inicialmente 21 millones, fue presidente de la Mutua desde el 2002, y en el 2008 presentó su dimisión, justo dos días antes de la junta de mutualistas que anuló la norma sobre jubilaciones por excesiva y desproporcionada, para asegurarse así su cobro.

La sentencia del alto tribunal no cuestiona que Ramírez Pomatta no estuviera en su derecho de dimitir del cargo de consejero, si bien añade que "otra cosa es que por las circunstancias en que ejercitó este derecho y el propósito que le movía, ligado a las consecuencias negativas para la Mutua, pueda advertirse un abuso de derecho".

Alerta de la Mutua

En el 2005, el cargo de consejero pasó a ser retribuido y además se introdujo un derecho a pensión vitalicia para los consejeros que hubieran desempeñado su cargo durante dos o más mandatos, siempre que hubieran permanecido en el puesto durante los últimos cinco años antes de su cese, y una vez cumplidos los 65 años.

La cuantía de la pensión se amplió en el 2007, y fue entonces cuando la Dirección General de Seguros alertó a la Mutua de que tal sistema de pensiones no era compatible con la moderación retributiva deseable para una entidad de seguros.