Casi tres años después de que sus hijos Ruth y José, de 6 y 2 años, fueran asesinados y quemados en una hoguera por su propio padre, Ruth Ortiz podrá por fin darles sepultura. Apenas 24 horas después de que la abogada de José Bretón pidiera al Tribunal Supremo "coraje" para absolverlo, los cinco magistrados de la sala segunda desestimaron el recurso y confirmaron la pena de 40 años de cárcel.

El martes pasado, la letrada argumentó en un recurso de más de 500 folios hasta 14 motivos por los que debía revisarse la condena al único hombre que desde el primer momento fue sospechoso de la desaparición de los dos hermanos en un parque de Córdoba. El eje del recurso se centraba en que la prueba principal, los restos óseos en la hoguera, no había sido conseguida de manera constitucional. Que nadie custodió la hoguera en la que se encontraron y que la cadena de custodia nunca se respetó. "No vale falsear datos para que un ciudadano se pudra en la cárcel", dijo la abogada.

La sentencia se hará pública en los próximos días, cuando se redacte el fallo. Pero la sala determinó comunicar cuanto antes la confirmación de la pena para permitir a la madre recuperar los restos de sus hijos y poder así enterrarlos. En los últimos meses la abogada de Ruth Ortiz presentó diversos escritos solicitando unos restos que fueron localizados al día siguiente de la desaparición de los pequeños, en una hoguera de la finca de los abuelos paternos de los hermanos. Eses mismo día una perito de la Policía Nacional confundió los huesos con restos de animal.

Ese grave error complicó una investigación en la que la unidad central de homicidios estuvo dispuesta a desmontar ladrillo a ladrillo la casa de aquella finca ante el convencimiento de que los niños entraron vivos con el padre y nunca salieron. La Audiencia de Córdoba determinó que Bretón asesinó a sus hijos para vengarse de su exmujer, de la que se acababa de separar legalmente.