La Universidad de Sevilla acordó ayer la suspensión, con carácter inmediato, de toda la actividad del catedrático Santiago Romero, condenado el lunes a siete años y nueve meses por abusos sexuales contra tres profesoras cuando era decano de Ciencias de la Educación. Entre las medidas cautelares, se incluye la prohibición de acceder a la Facultad de Ciencias de la Educación, tal y como ayer informó la propia universidad en un comunicado. La suspensión se produjo tras numerosas peticiones, incluida la de la propia presidenta andaluza, Susana Díaz, para que el catedrático saliera de las aulas. Sin embargo, la universidad explicó que se acordó la suspensión cuando recibió la sentencia del juzgado de lo penal número 2 de Sevilla. El rector, Miguel Ángel Castro, ofrecerá hoy una rueda de prensa para abordar lo ocurrido con el catedrático condenado.

El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, felicitó a la Justicia por la «contundencia» en la sentencia. «Estamos de enhorabuena»; «tolerancia cero a cualquier tipo de abuso sobre la mujer en el ámbito público o privado», afirmó.

El juzgado le ha condenado por abusos sexuales y lesiones psicológicas cometidas contra dos profesoras ayudantes y una becaria entre el 2006 y el 2010. En la sentencia, que es recurrible, se señala que los abusos sexuales se cometieron en el marco de las relaciones laborales.