La Audiencia de Madrid suspendió ayer la vista contra el doctor Eduardo Vela tras no comparecer porque ayer por la mañana ingresó en el hospital debido a «mareos» y «dolores», un hecho que la acusación particular tildó de «maniobra dilatoria y de mala fe». La Sala dispone ahora de 30 días para señalar la fecha que cierre el primer juicio por un caso de bebes robados en España.

Ayer estaba previsto continuar con la segunda y última sesión del juicio que comenzó ayer contra Vela, para quien la Fiscalía pide 11 años de prisión por participar en el robo de Inés Madrigal, que nació en 1969 y fue sustraída de su madre biológica y entregada a una mujer estéril, a quien Vela le había recomendado fingir un embarazo con cojines. La acusación solicita 13 años de cárcel.

Pero el tribunal acordó la suspensión del juicio a la vista de la incomparecencia del acusado, a petición de la defensa y a la que ni la Fiscalía ni la acusación particular se han opuesto.

Su letrado explicó que Vela tuvo la víspera del juicio un episodio de «mareos y dolores» por lo que el 112 acudió a su domicilio para darle tratamiento y medicación, si bien en aquel momento los facultativos no estimaron necesario su ingreso hospitalario.

Ayer Vela trató de acudir al juicio pero su situación se agravó con nuevos síntomas por lo que el doctor terminó ingresando directamente en urgencias.