Las protestas del sector del taxi contras las aplicaciones que ponen en contanto a conductores, principalmente Uber, se está haciendo notar en varias ciudades europeas. La protesta parte de Gran Bretaña, donde pese a que los famosos taxis negros trabajan junto estas plataformas desde hace décadas están preocupados por el creciente papel desempeñado por la empresa Uber. Desde las 13.00 tiene lugar una manifestación en la plaza de Trafalgar y en el área cercana al Parlamento de Westminster, ambas en pleno centro de la ciudad.

La Asociación de Conductores de Taxis con Licencia espera que unos 12.000 conductores se sumen a esta protesta.

Los chóferes de los taxis negros de Londres han manifestado su descontento por que Uber utiliza una aplicación para calcular el coste del viaje, algo que consideran es equivalente al taxímetro, que solo ellos están legalmente autorizados a utilizarlos. Los "cabbies", como se llaman a los conductores de los taxis negros, creen que Uber viola la ley al utilizar la aplicación para fijar el precio del viaje y piden que se tomen medidas legales.

"No tenemos nada en contra de la competencia pero creemos que Transport for London ha decepcionado a los londinenses al permitir a Uber operar fuera de la ley", opina Steve McNamara, portavoz de la Asociación de Conductores de Taxis con Licencia.

En París el malestar es similar. A primera hora de la mañana de este miércoles las entradas a la capital francesa se han bloqueado por una manifestación que ha provocado cerca de 300 kilómetros de atascos.

Cientos de taxis han salido en caravana desde los aeropuertos parisinos de Roissy Charles de Gaulle y de Orly en dirección a la capital en una de las llamadas 'operación caracol', que por su baja velocidad buscan retener el tráfico.

Los taxis franceses denuncian que en los últimos cinco años se ha dado un incremento de la oferta de transporte del 70%, que no ha ido acompañado de la misma evolución en la demanda.

En Roma, los conductores estaban considerando hacer una "huelga de boca abajo" al hacer las carreras en el precio máximo de 10 euros para alinear los precios de la competencia, mientras que en Milán hay huelga. En Alemania se planean marchas en Berlín y Hamburgo.