Los taxistas volvieron ayer a las calles de Madrid para exigir la regularización de los vehículos de alquiler con conductor (VTC), que son los que funcionan «sin reglas», en lugar de «uberizar» el servicio público del taxi.

La marcha comenzó a las seis de la tarde desde Atocha para culminar en Cibeles, donde se leyó un manifiesto en contra de la «uberización de los servicios públicos y contra la privatización, la precariedad, la marginación y la pobreza».

Esta es la primera manifestación desde que los taxistas desconvocaron la huelga indefinida el pasado 5 de febrero tras 16 días de paro, desde el 21 de enero, y han vuelto a las calles apoyados por una treintena de asociaciones o colectivos, como los pensionistas.

Bajo el lema de la convocatoria, El taxi sigue la regulación de las VTC, aseguraron que el Gobierno debe poner una solución a los problemas de taxi y piden que «dejen de ser insultados».

«Una cosa ha sido cortar la huelga indefinida pero dure el tiempo que dure va ir movilización tras movilización», explicó a Efe el taxista José Luis Caballero, quien añadióque las ofertas del presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, quiere liberalizar las licencias de taxi para que «desaparezca el sector».

Centenares de personas, capitaneadas por una decena de taxis, marcharon desde la estación de Atocha hasta Cibeles instando a que el Gobierno «encuentre una solución»y gritaron que «esta sí es la manifestación del pueblo y no la de mañana», en referencia a la concentración convocada por PP y CS, apoyada por Vox.

Los taxistas de Madrid ya habían señalado el viernes que la solución al conflicto del taxi no consiste en «liberalizar un servicio público» con la aprobación de un nuevo reglamento, sino en regular los vehículos de alquiler con conductor (VTC).