En 1980 el italiano Francesco Cirillo creó una de las técnicas más importantes en el mundo de la productividad. Su funcionamiento es sencillo y debe su nombre al pomodoro, tomate en italiano, y lo extendida que es su forma a la hora de fabricar temporizadores para cocina.

Su uso es cada vez más común, tanto en el mundo laboral como universitario y tiene un efecto directo sobre el rendimiento. De hecho, cuenta con una serie de ventajas que la hacen destacar sobre otras muchas técnicas de productividad.

VENTAJAS

Cuando nos enfrentamos a un determinado número de tareas que requieren mucha concentración nos encontramos con falta de motivación y una tendencia a la distraibilidad. Esto se podría reducir si utilizásemos la técnica pomodoro.

¿Qué ventajas tiene esta técnica frente a otras?

1. Conciencia de tiempo

Su funcionamiento nos hace ser conscientes sobre el tiempo que transcurre para la realización de cada tarea y sobre los descansos que nos tomamos. De esta forma, podemos calcular en las siguientes veces el tiempo real que vamos a necesitar para hacer un trabajo o si de verdad necesitamos tanto descanso como muchas veces nos imponemos.

2. Creación de rutinas

Al trabajar siempre utilizando la misma técnica, con el mismo funcionamiento cerrado, podemos ir creando un hábito de trabajo, que al ir repitiéndolo va formando parte de nosotros. Esta nueva rutina más productiva repercutirá de forma positiva en nuestras tareas, ya sean de la universidad o las que hacemos en horario de oficina.

3. Presión de tiempo

El ritmo de trabajo es pautado e inamovible. Esto crea una sensación de presión de tiempo que genera una mayor productividad. Son tiempos muy cortos donde no hay lugar a la distracción con móvil o redes sociales. De hecho, el descanso es corto, por lo que impide que tengamos dificultades a la hora de retomar las tareas.

Estas ventajas también hacen que la técnica no sea viable para todo tipo de personas y tareas. Por eso, en horas de estudio intensivas o en trabajos en los que se hacen varias tareas a la vez, no podría aplicarse.

CÓMO FUNCIONA

Para realizar esta técnica, solo es necesario un temporizador que nos vaya marcando el ritmo de trabajo y sobre el que nosotros iremos señalando los tiempos prestablecidos. También existen ya aplicaciones móviles que tienen configurado el diseño de tiempos pomodoro, con lo que es tan fácil como dar únicamente al botón de inicio.

¿Cómo funciona la técnica pomodoro?

La técnica pomodoro intercala trabajo intensivo con momentos de descanso. Cada intervalo de trabajo se llama pomodoro.

Programa el temporizador a un lapso de 25 minutos. Durante este pomodoro trabajaremos de forma intensiva.

Al sonar la alarma, volveremos a poner el temporizador, pero esta vez durante 5 minutos, el tiempo de descanso.

Volvemos a programar el temporizador durante 25 minutos más de trabajo.

Transcurridos 4 pomodoros de trabajo, con sus tres pausas entre medias, el tiempo de descanso será esta vez de 15 minutos. Este descanso debe ser usado para estirar las piernas y levantarnos de la silla.

Pasados los 15 minutos de descanso, volvemos a iniciar los pomodoros de 25 minutos con descansos de 5 minutos.

Trabajar con la técnica pomodoro nos permite ganar en productividad a través de la presión del tiempo y evitando toda distracción. Sabemos qué tiempo real trabajamos, reducimos los tiempos innecesarios de descanso y podemos marcarnos metas más específicas. Por eso, es una de las técnicas más usadas y extendidas para mejorar el rendimiento.