Telefónica anunció ayer que recurrirá la sentencia. Esta, por lo tanto, no se aplicará hasta que la Audiencia Provincial de Madrid se pronuncie al respecto. La operadora explicó que, antes de la actual normativa, su cometido era sólo "prestar la infraestructura de la red" a los propietarios de las líneas 906 y 903. Es decir, que no se inmiscuía en los contenidos de los números. La compañía, además, rechazó su responsabilidad en la supuesta confusión de los usuarios.