Para el 1 de enero del 2015, en España deben liberalizarse las frecuencias que tienen asignadas las empresas de telefonía para emitir con la tecnología 4G, y que ahora ocupa la TDT. Estas frecuencias las compraron las telecos en una subasta del Gobierno (presidido por Zapatero), que obtuvo unos 1.300 millones de euros.

De estos, 800 millones debían ser para pagar la resintonización de las antenas para que los espectadores puedan captar la señal de la TDT en sus nuevas ubicación en el espectro radioleléctrico sin pagar nada.

Pero llegó el Gobierno del PP y donde dije digo... Ahora, cada usuario deberá pagar la adaptación de su antena para ver la TDT, y según cálculos de la federación de instaladores, Fenytel, la resintonización le puede salir a cada hogar por unos 20 euros. Pero no es seguro: a siete meses vista del 2015, aún no se sabe ni cuándo ni cómo se llevará a cabo esta resintonización.