La isla indonesia de Lombok sufrió ayer su tercer seísmo en poco más de una semana mientras los equipos de rescate aún buscan supervivientes entre los escombros y las autoridades cuentan las víctimas. El terremoto de ayer alcanzó los 5,9 grados en la escala Richter y su epicentro se localizó a una profundidad de apenas 12 metros, y a 6 kilómetros al noroeste de la isla. Este seísmo sucede al del domingo, de 7 grados, y al del 29 de julio, de 6,4 grados.

Los temblores han devuelto las escenas de terror a una población que ha padecido más de 350 réplicas. Sutopo Purwo Nugroho, portavoz de la Agencia de Gestión de Desastres Naturales, afirmó que muchas personas salieron de sus casas a la carrera. «La gente está aún traumatizada por el terremoto anterior», señaló.

El Gobierno indonesio advirtió ayer de que el número de víctimas totales aumentará a medida que los desaparecidos bajo los escombros se traduzcan en muertos y los equipos de rescate alcancen las zonas más castigadas. Sutopo admitió la confusión y pidió tiempo para contrastar las listas de fallecidos ya que es posible que la misma víctima figure en varias con diferentes nombres o apodos.

Desde que se produjo el primer terremoto se han contabilizado 131 muertos , 1.400 heridos graves y 156.000 desplazados, según fuentes oficiales. Otras triplican el número de muertos. Los recuentos varían según se atienda al Ejército, a la agencia de rescate, al gobernador provincial o a la prensa. La agencia nacional Antara la elevó hasta 347 fallecidos.

El norte de la isla de Lombok sufrió el mayor numero de muertos debido al derrumbe de numerosas viviendas y mezquitas donde los fieles fueron sorprendidos durante sus plegarias. A la isla llegaron ayer cinco aviones enviados por Yakarta cargados con medicinas, comida, mantas y tiendas de campaña, pero la ayuda a las zonas más remotas es complicada por las de infraestructuras arruinadas. La práctica totalidad de las zonas rurales del norte sigue sin electricidad desde el domingo y miles de víctimas necesitan urgentemente agua, comida, medicinas y refugios.