El test de saliva es la primera prueba indiciaria para saber si un conductor ha consumido algún tipo de droga de las denominadas ilegales, aunque luego tiene que ser contrastada en un laboratorio de referencia. Este primer test de saliva es el que se le ha practicado hoy a F.M.M, de 37 años, el conductor de la retroexcavadora que la noche del jueves causó el accidente de un microbús en la provincia de Badajoz en el que murieron cinco chicos del club de fútbol sala de Monterrubio de la Serena.

El Juzgado número 2 de Castuera (Badajoz) ha decretado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza para este conductor, que en esa prueba de saliva dio positivo a la cocaína y al cannabis.

Muy parecido al alcoholímetro, el aparato del test tiene una especie de esponja que se introduce en la boca y recoge una muestra de saliva que refleja después el tipo de droga que se ha consumido, si es que se ha tomado alguna.

El aparato está preparado para detectar las drogas ilegales más comunes, cuyo consumo al volante está multado con 1.000 euros, al margen de que pudieran derivarse otras responsabilidades penales.

Si el test de saliva ha dado positivo, se remite para su contraste a un laboratorio de referencia, que tendrá que ratificar el resultado. La reforma de la ley queha comenzado a aplicarse prohíbe conducir con presencia de drogas ilegales en el organismo, a excepción de las que se utilicen por prescripción facultativa y con una finalidad terapéutica (por ejemplo la metadona).

El preámbulo de la ley resalta como aspecto importante que por primera vez se explicite la apuesta por los dispositivos de detección de drogas en saliva, "que se han demostrado como seguros jurídicamente, poco intrusivos para los conductores y viables desde el punto de vista policial".