Un potente tifón empezó este domingo a golpear el sur de Japón, donde las autoridades advirtieron a la población contra torrenciales lluvias y violentos vientos, de tal intensidad que podrían romper postes eléctricos y volcar vehículos.

El tifón Haishen, clasificado como "extremadamente fuerte", provocó la elaboración de planes para evacuar a más de tres millones de habitantes, en su mayoría de Kyushu, una de las principales islas de Japón, donde la tormenta llegará en breve. Sin embargo, parece que el tifón se ha debilitado algo y se ha desplazado hacia el oeste.

La Agencia meteorológica de Japón pidió a los habitantes "la mayor prudencia" ante posibles récords de precipitaciones, intensos vientos, grandes olas y fuertes marejadas. Todo ello podría provocar "deslizamientos de tierra o incluso inundaciones en las cercanías de las grandes vías de agua" declaró Yoshihisa Nakamoto, director de la división de previsiones de la agencia meteorológica.

Cuando el tifón se acerque a las islas habitadas, sus vientos podrían volverse lo bastante fuertes como para partir postes eléctricos o volcar vehículos, advirtieron los meteorólogos.