Al menos 22 personas habían muerto a última hora de la tarde de ayer y otras 10 se encontraban desaparecidas debido a los efectos de la llegada del tifón Lekima a China, según informó la televisión estatal. Según la cadena CGTN, que citó a las autoridades locales, estas víctimas se registraron en la provincia de Zhejiang, donde la tormenta tocó tierra la madrugada del viernes.

El tifón Lekima trajo consigo fuertes lluvias, grandes olas y fuertes vientos, lo que provocó que la oficina meteorológica de China emitiera originalmente una alerta roja que obligó a la evacuación de un millón de personas.

Otro de los efectos fue un corrimiento de tierra en el condado Yongjia, provincia de Zhejiang, después de que las fuertes lluvias acabaran formando una bolsa de agua que acabó reventando y arrasó una colina entera próxima al pueblo de Yantan.

Las provincias de Anhui, Fujian y Jiangsu también se vieron afectadas, y las autoridades advirtieron sobre posibles derrumbes e inundaciones que podrían tener lugar durante las próximas horas.

Como consecuencia del impacto del Lekima, Zhejiang tuvo que detener los servicios de 204 transbordadores, cancelar 288 vuelos, suspender secciones de sus líneas férreas y cerrar 658 sitios turísticos, que hasta ese momento tenían gran afluencia de público. Hasta las 15.00 hora local de ayer, el súper tifón había afectado a más de cuatro millones de personas, y 867.000 más habían tenido que ser reubicadas en Zhejiang.

TAMBIÉN EN TAIWÁN

Las muertes en China se suman a la de un hombre de 64 años en Taiwán, que cayó de un árbol mientras trataba de podar las ramas como precaución ante el tifón. Con vientos de hasta 187 kilómetros por hora, este tifón (el más potente desde el año 2014) obligó a cancelar cientos de ferris y 288 vuelos, así como a cortar tramos de algunas líneas ferroviarias.

El tifón, el noveno del año que ha llegado a China, ha tocado tierra cerca de la ciudad de Wenling, y se espera que también cause fuertes tormentas en las provincias de Anhui, Fujian y Jiangsu. A pesar de que seguirá dirigiéndose hacia el norte a una velocidad de unos 15 kilómetros por hora, las autoridades meteorológicas de China aseguraron que el tifón irá debilitándose paulatinamente, por lo que los daños podrían ser menores.

El organismo, que ayer había emitido una alerta roja --la más grave de las cuatro del sistema nacional de emergencias--, la había rebajado ayer por la tarde al segundo nivel, la naranja. Esto se debió a que el Lekima pasó de supertifón a tifón a las 05.00 hora local del sábado (22.00 horas del viernes en España), con vientos de hasta 144 kilómetros por hora.

La prensa local también destacó que pese a que la zona sufre habitualmente fuertes tormentas, el complejo de Disneyland de Shanghái cerró ayer por primera vez desde su apertura, en 2016, por razones meteorológicas.