A partir del próximo día 1, la Torre Eiffel de París, el monumento más visitado del mundo, se abastecerá exclusivamente de electricidad procedente de fuentes renovables, según el contrato firmado para los dos próximos años con el proveedor Gaz Electricité de Grenoble (GEG).

El contrato permite a la Torre Eiffel tener la garantía de que "el volumen de electricidad consumida será íntegramente producida e inyectada en la red francesa a partir de una fuente renovable y limpia”, señaló en un comunicado la gestora del monumento.

GEG, que sustituye como proveedor de la torre a la alemana E.ON, también se encargará del aconsejar a la empresa sobre eficiencia energética durante los dos años que durará el contrato.

En los últimos meses, la Torre Eiffel ha emprendido reformas en su primer piso que le han permitido disminuir el consumo energético mediante el aislamiento de sus pabellones, la instalación de paneles solares para el agua caliente y la recuperación de aguas de lluvia.

Casi siete millones de personas visitaron el año pasado el monumento, de 324 metros de altura levantado para la Exposición Universal de 1889 y que en la actualidad consume 6,7 GWh para climatización, calefacción, ascensores e iluminación.