El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha rechazado hoy valorar la sentencia por el caso Faisán hasta que haya podido examinar el contenido del texto legal y consultarlo con la fiscalía de la Audiencia Nacional, aunque ha defendido la necesidad de "acatar, pero de verdad y respetuosamente, las decisiones de los tribunales".

Torres-Dulce ha hecho esta afirmación durante un desplazamiento hecho a Teruel para mantener una reunión de trabajo con los miembros de la fiscalía turolense.

En declaraciones a los medios, el fiscal general se ha mostrado cauto a la hora de valorar esta sentencia, que condena a los responsables policiales a un año y medio de prisión por revelación de secretos, y no ha querido opinar sobre el contenido, ha dicho, hasta poder examinarla para hacer "una valoración ponderada de las circunstancias".

En todo caso, ha asegurado que "todo aquello que no se haya separado excesivamente de la posición del fiscal nos resulta valorable", y ha insistido en la necesidad de acatar las decisiones de los tribunales.

"Tenemos la capacidad de criticar pero no debe pasar en modo alguno a estilos de virulencia excesiva que no ayudan nunca a la legitimación de las instituciones", ha subrayado.

Sobre las críticas que han envuelto a las decisiones judiciales en procesos conocidos como el de los ERES, Torres-Dulce ha apuntado que España es un ejemplo de la "máxima judicialización de los conflictos", que deberían solucionarse, a su juicio, en los ámbitos político, social o individual.

"Se acaban transfiriendo las tensiones que hay fuera de la justicia, como en este tipo de procesos", pero ha defendido la imparcialidad de los fiscales.

A este respecto, ha afirmado que los fiscales "no representamos ningún interés" ya que "vigilamos la independencia de los tribunales".

"Las decisiones de los tribunales las acatamos y tenemos nuestros caminos de discrepancia, pero leal", ha añadido.