La larga duración de la regularización de inmigrantes anunciada el martes puede facilitar la falsificación de certificados y contratos por parte de las mafias. Por esta razón la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, recordó ayer que las solicitudes no deben ser presentadas por los inmigrantes sino por sus empresas, y advirtió de que éstas serán controladas para evitar fraudes.

"Que a nadie se le ocurra crear empresas fantasma, porque serán rechazadas", dejó claro la secretaria de Estado, que formuló una promesa y una petición a los extranjeros susceptibles de acogerse al proceso. Les garantizó que las respuestas a las solicitudes llegarán muy rápido, en un mes. Y les rogó que no acudan a las oficinas de extranjería hasta que no se abra el proceso hacia enero.

TEMOR AL COLAPSO El Gobierno teme que sus centros de atención vean entorpecido su trabajo ordinario por un alud de extranjeros en busca de información o intentando presentar ya la documentación.

Rumí recordó que el reglamento de extranjería que incluye la regularización aún debe recibir el dictamen de cuatro organismos consultivos antes de llegar al Consejo de Ministros para su aprobación final. Tras el visto bueno del Ejecutivo, todavía tardará un mes en entrar en vigor, lo que se producirá el próximo mes de enero. Luego, la regularización durará tres meses.

PP y CiU vaticinaron que un proceso tan largo puede conllevar también la llegada de un gran número de irregulares --el efecto llamada --, que luego engrosarían una nueva bolsa de trabajo sumergido.

EL ´EFECTO LLAMADA´ Tanto la vicepresidenta primera del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, como el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, descartaron que se vaya a producir esta llegada masiva con el argumento de que al poner el requisito de seis meses de estancia en España se impide que vengan nuevos extranjeros porque ya saben que no van a conseguir nada.

La portavoz de Inmigración del PP en el Congreso, Angeles Muñoz, aseguró, sin embargo, que los inmigrantes, manipulados por la mafias, vendrán igualmente para quedarse luego en situación irregular. Las entidades de apoyo a los inmigrantes y los gremios de la hostelería y la agricultura se mostraron de acuerdo con el proceso abierto.