La playa de El Postiguet de Alicante se tiñó ayer de sangre cuando una máquina de limpieza aplastó a una mujer de 54 años que estaba tumbada sobre la arena. Eran las 7.45 horas y tan sólo una docena de bañistas poblaban la playa más popular de la ciudad. Era el momento que aprovechan los cuatro tractores de limpieza para dejar la arena en condiciones para la avalancha de turistas que acuden a diario.

M. H. T. acababa de llegar acompañada de su marido y una hermana. Mientras éstos se remojaban en el mar, la mujer se tumbó sobre una toalla, se tapó con una esterilla para protegerse del sol y, probablemente, se durmió. La plácida escena se convirtió en tragedia en pocos segundos, cuando una de las máquinas atropelló a la mujer y la mató.

Los gritos de varios bañistas alertaron al conductor de lo que acababa de ocurrir. La hermana acudió horrorizada y, al quitar la esterilla, se confirmó lo peor. Una de las ruedas de la máquina había pasado sobre las piernas. La otra rueda aplastó el rostro de la mujer, que no tuvo oportunidad de gritar. En pocos minutos llegó una unidad del SAMUR que sólo pudo certificar el fallecimiento. Antes de las nueve de la mañana el cuerpo fue retirado.

TESTIGOS CONTRADICTORIOS Pero la conmoción no abandonó a los testigos, que no se ponían de acuerdo sobre la secuencia de los hechos. Mientras unos explicaban que el atropello se produjo con las ruedas delanteras y que "el conductor no pudo ver a la mujer porque le despistó el color de la esterilla", Patricio Almarcha, operario de otra de las máquinas, explicó que su compañero "hizo marcha atrás para no molestar a la gente que estaba sentada delante". Según Almarcha, "la playa tiene una pendiente al final y la mujer estaba sentada en la orilla", por lo que el conductor "no pudo verla por el retrovisor". Otro testigo afirmó que el sol, todavía bajo, "pudo deslumbrar" al empleado al mirar por el espejo.

Mientras algunos bañistas se quejaban de que el ayuntamiento "limpia la playa demasiado tarde", los operarios arguyeron que "siempre" deben "trabajar con demasiada gente en la playa" y que ya habían alertado del peligro.