El Somport fue ayer un año más el escenario donde se desarrolló la jornada reivindicativa del transporte por carretera con el lema La fatiga mata , una jornada que fue valorada por los organizadores, que se mostraron "medianamente satisfechos" de los resultados.

A diferencia de años anteriores, los convocantes optaron por colocarse a la entrada del túnel de Somport y no en el puerto, y llevaron a cabo paros intermitentes en la circulación cada media hora y por espacio de unos diez minutos.

JORNADA INFORMATIVA De esta forma, explicó a Efe el portavoz del sector del transporte de CCOO, Rafael Ayala, entregaron información a "unos cuatrocientos conductores", en la que explicaron sus principales reivindicaciones. "Esto es algo que no pierde vigencia", explicó Ayala, quien recordó que realizan "jornadas agotadoras" en las que la fatiga "está presente y es la causante de muchos accidentes".

Por ello, aseguró que "es la fatiga lo que tenemos que erradicar ya que es el resultado de las malas condiciones del transporte" y apostó por "encontrar un equilibrio obligando a cumplir la legislación y teniendo la voluntad de solucionar este problema".

Además del Somport, la campaña se llevó a cabo en todas las comunidades autónomas que tienen pasos fronterizos realizando cortes de tráfico, mientras que en el resto de regiones se ofreció información en las gasolineras.

La campaña, impulsada por la Federación Internacional de Transportes (I.T.F.) y por la Federación Europea de Transporte (E.T.F.) pretende denunciar las condiciones de trabajo del sector del transporte profesional, ya que soporta unos índices de siniestralidad muy elevados. De hecho, en el 2003 se cobraron en las carreteras españolas 47.567 accidentes de tráfico, con implicación de 80.599 vehículos, de los cuales 12.083 eran profesionales.

Respecto a la mortalidad, según un estudio llevado a cabo por CCOO, de los 2.776 conductores fallecidos en accidentes en carretera, 371 se dedicaban a la conducción profesional. Además, fallecieron 154 personas más en vehículos profesionales, que eran pasajeros o acompañantes. Estas cifras, además, han ido en aumento respecto al año 2002, que dejó 335 conductores muertos y 123 acompañantes.