En EEUU ya existía otro estado donde eran legales los matrimonios gais, el de Massachusetts (2004). En otro grupo figuran aquellos estados que reconocen las uniones civiles que atribuyen a los homosexuales derechos similares a los de las parejas heterosexuales (Vermont, Connecticut, New Jersey, Maine y New Hampshire).

En Europa, Holanda fue el primer país que reconoció (2001) el matrimonio homosexual y el derecho a adoptar de estas parejas. El mismo tratamiento existe en España y Bélgica, aunque los belgas no incluyen la adopción. En los países escandinavos se ha optado por crear un registro de uniones de homosexuales (Dinamarca fue la pionera) y darles derechos casi idénticos a los del matrimonio. En Suecia y Noruega pueden adoptar. El Reino Unido reconoce las uniones civiles de gais con los mismos derechos, mientras que Alemania y Francia adoptan fórmulas similares, pero restringiendo la posibilidad de adoptar y heredar.

Además, Suráfrica se convirtió en el 2006 en el primer país africano en legalizar el matrimonio homosexual. Nueva Zelanda equipara estas uniones a las heterosexuales.