Más de tres de cada 1.000 mujeres de entre 20 y 39 años están reconocidas como víctimas de la violencia machista, bien porque cuentan con una orden de protección o bien porque su pareja o expareja tiene medidas cautelares. Según los datos difundidos por el INE ayer, el número de víctimas aumentó el 7,9% en el 2018, lo que implica que el registro del Ministerio de Justicia sobre maltratadas tiene contabilizadas a 31.286 personas. Casi la mitad de las víctimas tiene entre 25 y 39 años, pero en los últimos 12 meses el mayor aumento porcentual de denunciantes se dio entre mujeres de 60 y 64 años (un 15,1% más) y de 18 y 19 años (10,9% más). Y casi dos de cada tres han nacido en España, una proporción similar a la del año pasado. Por comunidades autónomas, Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid y Cataluña lideran este ránking.

En cuanto a los agresores, la mitad (el 48,1%) tiene entre 30 y 44 años, aunque el mayor incremento de denunciados se dio entre los más jóvenes. El 14,1% en el tramo de 18 a 19 años y un 11,9% en el de 25 a 29 años. También ellos, son en su mayoría españoles (el 65,1%), pese al estereotipo de que son los extranjeros los que mayoritariamente maltratan a sus parejas. Y, entre los delitos más frecuentes, se encuentran las lesiones, torturas y otros delitos contra la integridad moral y amenazas.

AUMENTO DE LA VIOLENCIA

También aumentó el año pasado la violencia doméstica, aquella ejercida por un hombre o mujer contra cónyuges, hermanos, padres o hijos. El registro contaba con 7.388 víctimas a finales del 2018, un 6,9% más que el año anterior. Entre los afectados también predominan las mujeres -madres, niñas, tías, etc-, en un 62,2%. Y, una de cada cuatro víctimas -ya sean varones o féminas- son menores de edad.

En términos relativos, el INE destaca que son más frecuentes los malos tratos a mujeres de menos de 18 años y de 18 a 24 años, y entre los niños de menos de 18 años. En cuanto al agresor, el 72,6% son hombres y casi nueve de cada diez tienen menos de 50 años, con una media de edad de 35,8.

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, que aseguró ayer que la lucha contra la violencia de género debe ser una «cuestión de Estado porque es un problema de Estado» y subrayó que una mayor igualdad supone una mayor bienestar para la sociedad.

Acerca de las cifras de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, afirmó que «es realmente alarmante porque es una realidad que no cesa y que está ahí», denunció la ministra, que aprovechó para priorizar las inversiones.