Unos 400 usuarios de cercanías de Renfe permanecieron ayer durante tres horas encerrados en un tren en el interior de un túnel a causa de una bajada de tensión en la línea. El incidente se produjo en el túnel de la Trinidad, entre Sitges y Vallcarca (Barcelona), desde las siete hasta las diez de la mañana.

El tren que sufrió la falta de tensión es uno de los denominados civis , que va desde Sant Vicen§ de Calders hasta Sant Andreu Comtal y que realiza su trayecto directo entre Sitges y Barcelona-Sants.

Uno de los usuarios afectados, Jordi Casas, explicó: "Cogí el tren en Vilanova i la Geltrú a las 6.55 horas y llegué a la estación de Sants a las once de la mañana". Según Casas, en un principio los viajeros no se pusieron nerviosos "porque al principio había luz en los vagones, pero con el paso del tiempo la gente empezó a impacientarse". "Llegó un momento --añadió-- en que la única luz era la de los móviles".

En estas tres horas que los usuarios del cercanías estuvieron bloqueados fueron informados por el maquinista. "Nos iba diciendo que estábamos parados por falta de energía en el tren y que intentaban solucionarlo", explicó Casas.

Los viajeros intentaron comunicarse con sus trabajos y familiares yéndose al inicio del tren, la única parte que estaba en el exterior y tenía cobertura para los móviles.

Jordi Casas explicó que el maquinista pasaba a menudo, para comprobar que los pasajeros estuvieran bien. "Nos iba diciendo que si había alguna persona que se encontraba mal que lo dijera", aseguró.

Energía necesaria

Renfe intentó dotar al convoy de suficiente energía como para que pudiera llegar a la estación de Vallcarca y allí hacer el traslado de todos los pasajeros a otro tren. Según la compañía ferroviaria, cualquier otro plan para sacar a los pasajeros suponía un riesgo para ellos. Hacia las diez de la mañana, Renfe consiguió que el tren averiado llegara a Vallcarca, estación abandonada desde hace más de 20 años, donde los viajeros fueron transbordados a otro tren. "En Vallcarca --explicó Casas-- pasamos media hora con un frío terrible hasta que nos vino a buscar un tren. Luego, todo fue muy lento, porque paró en todas las estaciones hasta llegar a la de Sants".

Los usuarios de cercanías que esperaban en otras estaciones también sufrieron los retrasos de los demás trenes. Joaquim Domínguez esperaba en la estación de Sitges desde las 8.30 horas para desplazarse a Vilanova. "Nos informaron por megafonía que los trenes tenían un retraso de más de media hora. Incluso las canceladoras de los billetes estuvieron abiertas todo el tiempo", explicó.

Un portavoz de Renfe informó que no había recibido ninguna denuncia de los usuarios del tren, pero Casas comentó que "las colas en la oficina de reclamaciones eran muy largas".