La policía investiga la denuncia de un marinero del pesquero panameño Wisteria , amarrado desde el jueves en el puerto de Ribeira (La Coruña), que acusa a su capitán de ordenar arrojar por la borda a cuatro polizones. La acusación ha sido corroborada por otros dos tripulantes.

El marinero hizo llegar una nota escrita en inglés al Puerto de Vilagarcía de Arosa (Pontevedra), en la que aseguraba que el pasado 23 de mayo el capitán del Wisteria ordenó lanzar al mar a cuatro personas, "como si fueran fardos", a unas mil millas de la costa gallega.

Las fuerzas de seguridad parten de la hipótesis de que se podría tratar de polizones que hubieran muerto durante el camino. Sin embargo, el tripulante asegura que estaban vivos cuando fueron lanzados al agua. Los investigadores tampoco descartan que se trate de una mentira urdida por el marinero para vengarse de su capitán por desavenencias mantenidas durante el viaje. En Ribeira, la policía interroga a los 17 tripulantes del pesquero: 3 coreanos, entre ellos el capitán, y 14 chinos. Dos de ellos corroboraron la versión del denunciante.

El Wisteria , un atunero congelador que venía de Senegal, tenía previsto descargar atún en el puerto de Ribeira, donde se encuentra la consignataria del buque, la empresa Barbanza, SL.