Tres personas fallecieron ayer en Madrid tras declararse, por causas desconocidas, un incendio en el humilde cobertizo donde dormían, ubicado en el barrio de Villaverde. El personal de emergencias que acudió a sofocar el fuego no pudo determinar ni el sexo ni la edad de las víctimas porque estaban carbonizadas. Sin embargo, destacaron que los tres eran adultos y, presuntamente, indigentes. De hecho, una vecina aseguró que dos hombres españoles y una mujer solían utilizar la choza para dormir desde hacía meses.

La autopsia revelará hoy las causas exactas de la muerte, pero fuentes del caso explicaron que, con toda probabilidad, los tres indigentes murieron después de inhalar monóxido de carbono. Más tarde, el fuego abrasó los tres cuerpos, que carecían de signos externos de violencia.

Tras ser avisados por una vecina, los bomberos llegaron al chamizo a las siete de la mañana. La chabola, construida con chapa y situada junto a las vías del tren de cercanías, estaba cerrada por dentro, así que los bomberos tuvieron que forzar la puerta. Una vez dentro, encontraron varios colchones amontonados y, al levantar una chapa, descubrieron los tres cadáveres.

La policía continuaba anoche investigando las causas del incendio. De momento, un grupo de agentes interrogó ayer a varios vecinos de la zona para averiguar si los indigentes murieron tras sufrir un accidente o, por el contrario, fueron víctimas de alguna venganza.

Otra vecina corroboró que, efectivamente, en la choza dormía gente "desde hace bastante tiempo".