Las fuerzas de seguridad de Senegal abrieron una investigación para detener a los autores del robo de cuatro turistas españoles y la violación de las tres mujeres del grupo, que viajaban el jueves por la región de Casamance, en el sur de este país de África occidental, indicó un portavoz de la gendarmería que solicitó el anonimato. «Estamos investigando el caso y esperamos arrestar a los culpables y ponerles en manos de la Justicia», declaró ayer un funcionario implicado en las investigaciones en la localidad de Diouloulou (suroeste), adonde se dirigían los turistas cuando su vehículo fue atracado por una banda armada.

Las víctimas del brutal asalto, un hombre y tres mujeres, fueron retenidas por el grupo, aún sin identificar, que agredió sexualmente a las mujeres y les robó 4.400 euros y 315.000 francos CFA (unos 480 euros).

Los cuatro agredidos viajaban en un coche alquilado y acompañados de un chófer senegalés.

Una de las tres turistas fue ingresada en un centro de salud en Kafountine, localidad costera a unos 24 kilómetros de Diouloulou, para recibir asistencia médica.

REBELIÓN ARMADA / La región de Casamance es la zona más turística del país, a causa de sus bosques tropicales y sus playas de arena. Pero es también una de las más pobres del país. Además es el escenario de una rebelión armada desde 1982, y, pese a un periodo de calma relativa, se producen de vez en cuando ataques armados. Se trata del segundo incidente violento en Casamance en lo que va de año. El último ataque en esta zona con aspiraciones secesionistas se produjo en la selva de Bofa Bayotte, el pasado 6 de enero. En aquella ocasión fueron asesinadas 15 personas que se dedicaban a la explotación de la madera. Los presuntos autores fueron detenidos y puestos bajo custodia judicial.

Este empeoramiento de las condiciones de seguridad en la zona ha despertado temores de que pueda dañar a la industria turística.

Precisamente a causa de la inseguridad, Francia y España desaconsejaron a sus ciudadanos que viajaran, hasta nuevo aviso, por la carretera número 4, que une la capital regional, Ziguinchor, y la frontera con Guinea-Bissau.

Tras la agresión a los cuatro turistas españoles, el Ejército y la policía desplegaron varias patrullas en la zona para encontrar a los autores del ataque, que se dieron a la fuga.

El ataque fue confirmado por la Embajada de España en Senegal. El Ministerio de Exteriores señaló que el Consulado General en Dakar se había puesto en contacto con los afectados y estaba ofreciendo asistencia consular a las víctimas.