Se llama trombosis a cualquier situación en la que el paciente presenta un trombo o un coágulo sanguíneo que impide o dificulta la circulación sanguínea. En el caso de la de senos venosos cerebrales, se denomina así porque este trombo se localiza en el sistema venoso del cerebro y ha habido algunos casos -muy pocos- después de administrarse al paciente la vacuna de AstraZeneca contra el covid.

La trombosis de senos venosos cerebrales es una enfermedad cerebrovascular poco frecuente (representa menos de un 0,5% de los casos totales de las enfermedades cerebrovasculares que se producen en España). Se considera que su incidencia es en torno a 1 - 1,3 casos/100. 000 habitantes al año. Puede afectar a cualquier grupo de edad, aunque es ligeramente más frecuente en mujeres y pacientes jóvenes. Dentro de los factores de riesgo específicos por sexo están los anticonceptivos orales, el embarazo y el uso de las terapias hormonales. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de neuroimagen (TAC y Resonancia Magnética).

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de estos casos de trombosis aparecen entre los 3 y los 14 días posteriores al pinchazo, pero el caso español que ha dado la voz de alarma presenta síntomas que no son los normales de los conocidos hasta ahora. Entre ellos, dolor de cabeza muy intenso e inusual que no cede con analgésicos, que empeora al tumbarse, que se acompaña de alteraciones visuales, vómitos u otro tipo de manifestaciones neurológicas o sangrados irregulares.

En todo caso, el dolor de cabeza que genera es muy característico: puede tener un inicio súbito, puede localizarse solo a un lado de la cabeza, empeora cuando el paciente esta recostado o realiza ejercicio, interrumpe el descanso nocturno y, además de no responder a los tratamientos habituales para el dolor de cabeza, empeora de forma progresiva.

El síntoma más frecuente de la trombosis de senos venosos cerebrales es la cefalea, un síntoma que está presente en nueve de cada diez personas que padecen trombosis de senos venosos cerebrales. Pero además, en la gran mayoría de los pacientes, este dolor de cabeza va a acompañado de otros síntomas similares a los de un ictus (como déficits focales, pérdida de fuerza o sensibilidad mantenida, alteración de la marcha o alteración del lenguaje o habla, episodios confusionales, pérdida de visión,) que ayuda a diferenciar esta cefalea de un dolor de cabeza convencional. También puede ir acompañado de otros síntomas como vómitos, crisis epilépticas, o rigidez cervical, explica el Dr. José Miguel Láinez, Presidente de la Sociedad Española de Neurología.

¿Qué hacer y cómo solucionarlo?

A igual que ocurre con todas las enfermedades cerebrovasculares, se trata de una emergencia neurológica, por lo que cuanto antes se trate al paciente, menores serán sus consecuencias. El tratamiento de elección suelen ser los fármacos antitrombóticos, aunque en casos más graves, la trombectomía endovascular y la trombólisis también son opciones que pueden resultar de mucha utilidad para eliminar el trombo.

En España, la recuperación tras una trombosis de senos venosos cerebrales es completa en aproximadamente un 80% de los pacientes y solo un 5% desarrolla algún tipo de secuela severa. Por lo tanto, el pronóstico de esta enfermedad es mucho más favorable que en otro tipo de enfermedades cerebrovasculares.

Mensaje de tranquilidad

La directora de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), María Jesús Lamas, insistió el lunes en pedir tranquilidad a las personas ya vacunadas con AstraZeneca, porque es "altamente improbable" que desarrollen un trombo, y lo que pueden esperar es estar protegidos frente a la covid. "El mensaje es de tranquilidad: lo que se puede esperar ahora de la vacuna de AstraZeneca es tener una protección frente la covid por encima de cualquier otra cosa. La probabilidad de tener un efecto adverso existe con cualquier medicamento, existe con cualquiera", ha garantizado. Pero "es muy improbable que alguien que haya recibido la vacuna vaya a tener un efecto grave". La directora de la AEMPS ha rechazado que estos casos pudieran preverse: en total, se han identificado 11 en 17 millones de personas y "es muy difícil, por mucho tiempo que se invirtiese, que pudiese aflorar en los ensayos".

Precisamente, este martes, la EMA ha insistido en que no ve mayor incidencia de trombos en los vacunados con AstraZeneca que en los no vacunados. Es importante reiterar que los beneficios siguen superando a los riesgos pero es una preocupación seria que necesita una evaluación científica, ha zanjado Emer Cooke.