Como Viktor Navorski, el personaje magistralmente interpretado por Tom Hanks en la película 'La Terminal', Tanya Lewis lleva más de dos meses residiendo en un aeropuerto. Pero, mientras que a Navorski los conflictos en la Europa del este lo habían convertido en un apátrida a ojos de la autoridades de EEUU, Lewis, de 46 años, es una turista con pasaporte estadounidense retenida en el aeropuerto de El Dorado (Bogotá, Colombia) por falta de dinero para pagarse un billete.

Según explica el diario colombiano 'El Tiempo', Lewis inició su travesía en 2015, cuando decidió desplazarse a Jordania para empezar una nueva vida lejos de su Luisiana natal. Su periplo la llevó a Canadá, el Reino Unido y Ecuador. Llegó en autobús a Colombia con la idea de emprender hacia España y finalmente a Jordania, pero en Cali se quedó sin blanca.

Algunos ciudadanos de Cali le sufragaron un vuelo de bajo coste con destino al aeropuerto de Bogotá, donde aterrizó el 25 de octubre. Tras fracasar en el intento de que alguna compañía aérea la embarcara gratuitamente, desde entonces está instalada en una silla de plástico y duerme con una maleta por almohada.

“No todos los días puedo comer, a veces algunos viajeros que también hablan inglés me regalan dinero o comida. Cuando tengo lo suficiente, voy a un hotel cerca del aeropuerto y pago una ducha caliente y la lavandería para mi ropa”, explicó Lewis a Citynoticias.

“Alguna vez le ofrecí ayuda para encontrar un trabajo en Bogotá y así mejorar su calidad de vida, pero la rechazó y me dijo que no quería quedarse aquí”, explica Iván Darío Certera, un trabajador del aeropuerto, que como otros de sus compañeros va suministrándoke alimentos e incluso le han regalado zapatos. “Es muy duro verla día y noche en esas sillas, los días pasan y ella sigue igual", cuenta Diana Fernández.

DEPORTACIÓN EN CIERNES

Las autoridades migratorias colombianas informan de que Lewis excedió el límite de tiempo que un turista extranjero puede estar en el país, de modo que han contactado con la embajada de Estados Unidos para tramitar su deportación. Los funcionarios y el personal de la embajada de EEUU tratan de convencerla para que regrese y así se ahorre problemas con la justicia colombiana.