Las aguas del Estrecho de Gibraltar siguen devolviendo cadáveres del naufragio del pasado lunes, cuando una patera de madera con entre 40 y 50 inmigrantes a bordo encalló en un arrecife de la playa de Los Caños de Meca, en Barbate. Una pareja de turistas suecos localizó ayer en la orilla un sexto cadáver, mientras que los servicios de rescate siguen buscando a una quincena de desaparecidos que irían a bordo, según relataron los 22 supervivientes localizados el lunes. Ya han detenido al patrón de la embarcación.

Los dos escandinavos paseaban por la playa de Los Caños cuando sobre las 11 de la mañana encontraron el cuerpo flotando en el agua, cerca de la orilla y del mismo sitio en el que naufragaron. El cadáver correspondía a un joven marroquí de entre 20 y 30 años, según fuentes del caso, que precisaron que al igual que los otros cuerpos rescatados tras el naufragio del pasado lunes, no portaba chaleco salvavidas. Tras sacarle del agua pensando que aún estaba con vida y para evitar que el mar volviera a alejarlo, la pareja alertó a la Guardia Civil.

La Guardia Civil y Salvamento Marítimo participaron ayer en el dispositivo de búsqueda activado por mar y aire por tercer día consecutivo para intentar localizar posibles supervivientes o desaparecidos en el naufragio de la patera de madera, que se desfondó al encallar en un arrecife cercano a la orilla. Las fuerzas de seguridad no descartan que haya más supervivientes que, tras alcanzar la costa, se escondieran en la zona para continuar su huida y evitar ser interceptados y devueltos a su país, pero tampoco tienen pruebas de que no cayeran al agua y se ahogaran. Además, muchos de ellos carecían de chaleco salvavidas, lo que complica que el cuerpo flote y pueda ser localizado en estos primeros días.

De momento, la Policía Nacional ha logrado identificar y detener al patrón de la embarcación y a su ayudante, gracias a los testimonios de los inmigrantes, y los acusa de homicidio y tráfico de personas. Tras ser atendidos por la Cruz Roja, los supervivientes, todos ellos de origen magrebí, fueron trasladados a la Comisaría de Policía para su identificación y apertura de expediente de devolución, y lograron recabar información acerca del trayecto: que partieron de Kenitra, en la costa marroquí, dos días antes, y que pagaron entre 2.000 y 2.500 euros por el viaje.

Pero el drama de la inmigración no cesa, y de nuevo, pese al mal tiempo, varias pateras se echaron ayer al agua. Un buque de la Armada Italiana localizaba por la mañana una embarcación a 10 millas al sur de Barbate con 43 personas a bordo, todas de origen magrebí, mientras que una patrullera de la Guardia Civil encontraba cerca del cabo de Trafalgar localizaba otra embarcación con 42 personas a bordo, también magrebíes. Todos ellos fueron conducidos hacia Algeciras.