Uber, compañía que pone en contacto a usuarios y conductores a través de una aplicación en internet, calificó ayer de "desproporcionada" la decisión judicial difundida el viernes que ordena el cierre inmediato del sitio web y avanzó que continuarán ofreciendo sus servicios hasta que tengan la notificación oficial.

En un comunicado, Uber subrayó que conoció por los medios de comunicación de la decisión del juzgado y aseguró que es "desproporcionada y discriminatoria" y considera que además "trata de frenar la innovación y la propuesta de nuevos servicios tecnológicos en España".

En los últimos días, el juzgado de lo Mercantil número dos de Madrid envió a las empresas de telecomunicaciones que dan servicio a Uber y a las compañías que gestionan sus pagos la orden de que dejen de prestar servicios a la plataforma de transporte compartido. Esta decisión es consecuencia del auto del 9 de diciembre, que prohibía la actividad de Uber en todo el territorio nacional.

El juez aceptó la medida al constatar que los conductores contratados carecen de autorización administrativa alguna para desarrollar la labor y la actividad que llevan a cabo supone competencia desleal. En la resolución aclaraba que no se trata de una cuestión de debate filosófico sobre la libertad de mercado en general y la economía cooperativa en particular, sino "una protección cautelar basada en la legalidad vigente".

El juez llegó a esta conclusión porque la ley de competencia desleal determina que cuando se infringen normas que son exigidas para actuar en un mercado, la infracción es en sí misma una acción desleal. La medida cautelar se adoptó sin escuchar a Uber por el daño que se está ocasionando al servicio de taxi.