La Generalitat y el Ayuntamiento de El Masnou señalan abiertamente y por primera vez a la ultraderecha tras el ataque a un centro de acogida para menores migrantes sin familia, menas. Pasó el jueves pasado en el municipio de El Masnou (Barcelona) donde cuatro menores y dos trabajadores del equipamiento resultaron heridos. «Se ha traspasado una línea roja, este ataque estaba organizado y premeditado por grupúsculos ultras», dijo ayer el conseller de Asuntos Sociales, Chakir el Homrani, en una rueda de prensa tras celebrar una reunión de urgencia en el municipio. El alcalde, Jaume Oliveras, llegó a señalar a miembros de Vox de otras localidades.

El conseller dijo que esta situación ha ocurrido también en centros tutelados de Madrid y Andalucía. «La ultraderecha aprovecha los colectivos más vulnerables para hacerse fuertes», afirmó. Y en Cataluña, los menores migrantes ya se han convertido en su punto de mira.

El pasado jueves por la tarde decenas de personas se manifestaron en contra de la presencia de los menores migrantes en el municipio. Acabaron irrumpiendo en el centro donde viven y agredieron a algunos de ellos. El balance fue de cuatro menores y dos trabajadores heridos por contusiones leves. Si bien los asaltantes no lograron entrar dentro del edificio, sí se colaron en el recinto y toparon con algunos menores que volvían de cursos formativos.

Los Mossos d’Esquadra están investigando los hechos. A diferencia de los ataques a centros de menores en Castelldefels y Canet de Mar del pasado invierno, quien coordina ahora la investigación es el grupo central de información de los Mossos que, entre otras materias, es especialista en grupos de ultraderecha.

Entre los investigadores de la protesta se barajan varios nombres. Uno de ellos, Jordi de la Fuente, exportavoz de Plataforma por Cataluña y actual militante de Vox. Con un megáfono, entre otras premisas, sugirió a los niños que viven en el centro a que se «inmolaran». El partido lo reconoce, dice que la presencia de De la Fuente fue a título particular, y niega que le vaya a retirar el carnet de militante. Otra persona que instigó a la protesta es Antonio Tripiana, que se presentó por Ciudadanos en las elecciones municipales de Teià. Desde el partido informan que no está afiliado, que ignoran el papel que haya podido tener en los actos violentos y que condenan el ataque.

Tras el incidente, la Generalitat busca una condena ejemplar, aunque oficialmente no consta ningún agresor fichado. «Son hechos muy graves que no se pueden volver a repetir», dijo El Homrani. La Generalitat ya prepara la demanda a fiscalía contando hasta siete delitos distintos. El conseller pidió a la Justicia que la «contundencia sea máxima».

DISPOSITIVO CRITICADO / Ni alcalde ni consejero valoraron el dispositivo policial que no evitó los incidentes. Hubo un detenido, una persona del movimiento antifascista, por desacato a la autoridad. Varias organizaciones del pueblo se quejan de que en primer lugar no se blindara la entrada del centro de menores, y en segundo, de que no se identificara ni detuviera a ningún autor.

Fuentes del equipamiento tutelado dicen, una vez vividos los incidentes, que se podía haber hecho más. «Sabíamos que existía la protesta y nos temíamos un ataque, se podría haber blindado el centro o vaciado para que los niños no lo tuvieran que haber visto», señalan a este diario. Y es que, según estas mismas fuentes y debido al choque traumático vivido, un chico se ha llegado a autolesionar.

Este tercer asalto a un centro de menas tiene varios elementos comunes con el caso de Castelldefels, en marzo, o Canet, en febrero. Todos son equipamientos de emergencia, situados en albergues y casas de colonias. El consejero admitió ayer que «hay camino para la mejora».