Uno de cada tres niños en Aragón llega a los 6 años con exceso de peso, y las posibilidades de que esto suceda aumentan cuando se acumulan determinados factores de riesgo que están presentes ya desde antes del nacimiento y durante los primeros meses de vida.

Estas son las principales conclusiones del estudio Crecimiento y alimentación durante la Infancia de los niños aragoneses (CALINA) que el doctor Gerardo Rodríguez, especialista del Área de Pediatría del Hospital Clínico Universitario ‘Lozano Blesa’ y profesor titular de Pediatría de la Universidad de Zaragoza, presentó ayer en una nueva sesión del ciclo Aula Montpellier.

En una conferencia titulada Factores de riesgo pre y postnatales del sobrepeso y obesidad en la infancia, el facultativo dio a conocer los resultados de esta investigación en la que se han analizado datos de más de 1.031 niños aragoneses de 2, 4 y 6 años, nacidos en la comunidad entre marzo del 2009 y el 2010.

Uno de los objetivo del estudio fue identificar los factores de riesgo pre y postnatales para el desarrollo de sobrepeso y obesidad en los primeros años de vida, así como su efecto acumulativo de manera individual, algo que según apuntó Rodríguez, “la mayoría de estudios no han sido capaces de determinar”.

Para ello se registraron diferentes variables gestacionales y postnatales (tipo de lactancia y engorde postnatal), la antropometría de los padres y en diferentes edades del niño, y el nivel de educación y la etnicidad de los progenitores. Asimismo, se analizaron las asociaciones entre los diferentes factores de riesgo y el sobrepeso y la obesidad infantil.

Entre los resultados del estudio, destaca que “el aumento rápido de peso en los 6 primeros meses de vida, unido al Índice de Masa Corporal (IMC) y la etnia de los progenitores, son los factores más determinantes de obesidad infantil en la comunidad”, afirmó Rodríguez.

Al mismo tiempo, indicó que las probabilidades de tener sobrepeso y obesidad a los 6 años de edad se incrementan hasta siete veces cuando confluyen cuatro o más de los siguientes factores de riesgo: que la madre fume o gane mucho peso durante el embarazo, sobrepeso en la familia, vulnerabilidad social, que el niño nazca prematuro y con bajo peso, que se alimente con leche de fórmula y que aumente de peso rápidamente durante los seis primeros meses de vida.

ENFERMEDAD EN AUMENTO

El sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes ha aumentado progresivamente durante los últimos años. Estudios recientes sitúan la tasa de prevalencia de la enfermedad en España entre el 25% y el 40% según la edad y zona geográfica.

La prevención del exceso de peso durante la infancia se ha convertido en uno de los retos más importantes en el ámbito de la salud pública mundial. Las consecuencias del incremento de la obesidad a edades tempranas son un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, patología musculo-esquelética y alteraciones psicológicas.

Según el especialista, entre las causas de este aumento están los factores que desde el principio de vida, durante los llamados primeros 1.000 días (desde la etapa intrauterina y hasta los 2 años), programan al individuo para el desarrollo de la obesidad desde etapas precoces. “La mayoría de estos factores aparecen simultáneamente y se potencias entre ellos, con un trasfondo sociocultural y educacional”, sostuvo.

Los principales son la obesidad de los padres (suma de la predisposición genética y del ambiente familiar), el exceso de ganancia de peso materno durante la gestación, el tabaquismo materno, bajo o excesivo peso del recién nacido, ganancia de peso rápida postnatal y el tipo de alimentación del lactante (leche de fórmula frente a lactancia materna, sobrealimentación cuando se introduce la alimentación complementaria, etc.)

Posteriormente, en la etapa escolar, aparecen otros factores de riesgo relacionados con la alimentación, como el poco consumo de fruta y verdura o el exceso de calorías y bebidas azucaradas, entre otros; y por otro lado, la escasa actividad física y exceso de sedentarismo.

Finalmente, otros aspectos del ámbito sociocultural familiar y educacional, ingresos económicos, lugar donde se habita o pertenencia a minorías sociales se relacionan también con la salud global de la población, incluyendo la obesidad, y con aspectos cognitivos y emocionales durante la infancia.

Por este motivo, señaló el ponente: “En España, existe una realidad social que ha cambiado en las últimas décadas y cuyos efectos sobre la prevalencia de la obesidad infantil aún no han sido estudiados en extensión”.

PREVENCIÓN

Antes de finalizar su intervención, el facultativo dio una serie de recomendaciones para atajar cuanto antes la obesidad infantil, relacionadas con los factores de riesgo durante la gestación y tras el nacimiento que tienen una gran influencia en el desarrollo de la enfermedad.

Entre estos consejos, mencionó controlar la ganancia de peso durante los primeros meses del niño y no sobrealimentar al menor cuando se introducen los primeros alimentos.

Evitar el tabaco durante el embarazo, procurar que el niño no nazca con bajo peso -“aunque esto es más complicado”, subrayó el pediatra- y la alimentación con lactancia materna también pueden contribuir a reducir el riesgo de obesidad en la infancia.