Un hombre de 40 años fue detenido ayer por efectivos de la Guardia Civil en la localidad granadina de Guadix tras conducir cerca de 40 kilómetros en sentido contrario. En el municipio almeriense de Abla se inició una persecución cuando el detenido, de nacionalidad senegalesa, hizo «caso omiso» de las órdenes de detenerse por efectivos de la Guardia Civil al conducir «de manera kamikaze» en sentido contrario.

Los agentes de la Guardia Civikl protagonizaron desde primera hora de la mañana una espectacular persecución cuyas imágenes, facilitadas por el cuerpo armado, se convirtieron ayer en virales.

Los agentes intentaron infructuosamente que el conductor detuviera el vehículo por lo que, en el kilómetro 295 de la A-92 a la altura de Guadix (Granada), los agentes cortaron la circulación y crearon una barrera de coches patrullas que logró que el kamikaze se detuviera tras colisionar su vehículo contra ella.

El conductor, que según fuentes de la Guardia Civil «parece padecer un trastorno mental», sufrió heridas leves por el choque teniendo que ser ingresado en un hospital donde ha sido puesto a disposición judicial por un presunto delito contra la seguridad vial.

Gregorio Serrano, director general de Tráfico del Ministerio del Interior, informado del trágico suceso en su cuenta de Twitter y adjuntó el impactante vídeo del momento en el que el conductor kamikaze se estrelló contra los coches de la Guardia Civil, que le esperaban para interceptarlo en la carretera.

Tras el choque, el conductor resultó herido y fue trasladado al Hospital de Alta Resolución de Guadix, según informaba ayer el diario Ideal. Al parecer se le atribuirá un delito contra la seguridad vial. El hombre quedó ayer detenido

En las imágenes se puede ver cómo el vehículo se dirige a toda velocidad hasta estrellarse contra el vehículo de la Guardia Civil, tras lo que se sale de la carretera y se estampa contra la cuneta.

El vehículo del kamikze, quedó completamente destrozado tras el choque. El todoterreno de la Guardia Civil, por su parte, aguantó algo mejor el choque, pese a la velocidad con la que se estrelló el vehículo contra él.

Afortunadamente, en el momento de la colisión, que fue muy violenta, no había ningún guardia civil en el interior del vehículo.

El conductor kamikaze perdió completamente el control de su auto y se salió de la carretera.