Varias manchas de petróleo de casi un kilómetro han aparecido en el litoral este de la isla de Gran Canaria, probablemente como consecuencia de la limpieza de las sentinas de un buque en alta mar, cuyos residuos han sido trasladados por la corriente hasta la orilla.

El alcalde de Agüimes, Antonio Morales, ha indicado que las zonas afectadas son las conocidas como El Cabrón, Punta Sal y Las Monjas, en Arinaga. La zona, frecuentada por buceadores, se vio afectada a primera hora de la tarde de ayer, cuando comenzaron las tareas de limpieza.

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha advertido de que el vertido de piche que afecta a la costa de Arinaga es una "pequeña muestra" de lo que podría ocurrir en un accidente derivado de las prospecciones petrolíferas, que se quieren llevar a cabo en aguas cercanas a las islas de Lanzarote y Fuerteventura.

"ALGO NO FUNCIONA Rivero ha calificado este vertido como una "desgracia". En este sentido, el jefe del Ejecutivo canario también ha mostrado su preocupación porque "se evidencia que algo no funciona en el control que el Estado debe ejercer sobre los buques que pasan por aguas" cercanas al archipiélago, ha incidido en su cuenta oficial de Twitter.

Finalmente, el presidnete canario ha mostrado su reconocimiento para los servicios de emergencias y voluntarios que "se están dejando la piel" en las tareas de limpieza de la zona afectada.