Varias pruebas médicas, biométricas y analíticas, servirán a partir de ahora para identificar a los recién nacidos en los hospitales para evitar así los casos de niños robados como los que investiga la justicia en numerosas ciudades españolas.

Estas medidas que buscan aumentar la seguridad en la identificación de los bebés y sus madres figuran en la reforma la Ley de Enjuiciamiento Civil y la Ley 20/2011, de 21 de julio, del Registro Civil, aprobada este viernes por el Consejo de Ministros para cumplir las recomendaciones de la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas (CORA).

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha subrayado que se trata de una medida "eficaz para evitar tragedias como la de los niños robados".

Según el proyecto elaborado por el Ministerio de Justicia, para aumentar la seguridad en la identidad de los nacidos y evitar que se pueda producir algún caso de los conocidos como niños robados, la ley incide en la identificación entre el bebé y la madre, a través de pruebas médicas, biométricas y analíticas.

Para el caso de fallecimiento, el certificado de defunción será firmado por dos facultativos que deberán afirmar que de las pruebas realizadas no se desprenden dudas de la relación maternofilial.