El Vaticano reiteró ayer su negativa al reconocimiento jurídico de las parejas homosexuales y pidió que no se equiparen a los matrimonios formados por personas de diferente sexo, que son "la única forma auténtica de familia", según el nuevo Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia. El texto, presentado por el cardenal Renato Martino, presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, precisa que los gays y las lesbianas "deben ser plenamente respetados en su dignidad", pero "animados a ejercer la castidad".

El Compendio, de 500 páginas, es un catecismo o manual de enseñanzas de la Iglesia en materia social, política, económica y moral. El texto rechaza las parejas de hecho, los métodos anticonceptivos, la clonación, la esterilización y, salvo excepciones, las técnicas de fecundación.

De las uniones de hecho, afirma que se basan en una falsa concepción de la libertad de elección de los individuos. Según la Iglesia, la equiparación entre familia y uniones de hecho supone "desacreditar" a la familia. El Compendio dice también que el divorcio es una "verdadera plaga social". Afirma que la Iglesia no abandona a sus hijos divorciados y vueltos a casar, pero sólo podrán comulgar "los arrepentidos".

El texto condena, además, todas las formas de terrorismo. El texto rechaza claramente la guerra preventiva, reconoce el derecho a la legítima defensa y afirma que "una guerra de agresión es intrínsecamente inmoral".

MARCHA CONTRA EL GOBIERNO Por su parte, la diócesis madrileña de Alcalá de Henares puntualizó ayer que ni la Conferencia Episcopal, ni las diócesis han convocado para diciembre una "gran manifestación" de rechazo a las medidas legislativas del Gobierno, sino que atribuyó la propuesta a movimientos y asociaciones de cristianos. Pese a ello, la Iglesia reconoce que la apoya. La delegación diocesana de enseñanza de Alcalá había colgado la convocatoria en su página web.