Un 30% de los españoles sufre episodios de alergia (incluida la del polen, ácaros y pelo de los animales). Se prevé que en el 2015 sean el 50%.

HIGIENE NOCIVA Una teoría atribuye el aumento a que las medidas higiénicas y la asepsia que rodea la infancia de los niños hace "vago" su sistema inmunológico para combatir microorganismos. Al no estar ocupado luchando contra los microbios, el organismo produce más anticuerpos IGE, que son los que desencadenan la reacción alérgica.

MOTORES DIESEL Las partículas diésel hacen más alergénico el grano de polen. Además, influye sobre la mucosa de la nariz, que la hace más sensible a la alergia. Así, paradójicamente, aunque en el campo la vegetación es más abundante, la alergia al polen es hasta un 300% más frecuente en las grandes urbes.

LOS PACIENTES Muchos pacientes limitan su tratamiento a fármacos habituales (corticoides y antihistamínicos). Los expertos calculan que el 40% de los casos de rinitis degenera en asma bronquial, que sólo se puede evitar con las vacunas. El porcentaje sube al 60% en el caso de los niños.

LAS VACUNAS Menos de la mitad de los alérgicos que podrían beneficiarse de la acción de una vacuna reciben inmunización. Las clásicas protegen durante más de 10 años después de tres temporadas de administración. Las vacunas más novedosas son las sublinguales, en forma de gotas que el paciente toma en su propio domicilio.